La oferta económica de este año por el metro cúbico de agua que la entidad pública Acuamed, que gestiona la desaladora de Torrevieja, ha presentado a los regantes hace presagiar lo peor para el regadío del Levante. El ente público ha remitido a las comunidades de regantes un escrito donde presenta un precio de 0,81 euros/m3 para este 2022 pero calculado con una tarifa eléctrica de 87,5 euros el megavatio/hora, y este ha subido hasta los 125 euros, un 44% más.

Este era el principal temor entre los regantes de Murcia y Alicante que se ha hecho palpable en cuestión de semanas. El pasado 15 de enero el Ministerio para la Transición Ecológica planteaba al Sindicato Central de Regantes subvencionar el agua desalada hasta 2025 de tal manera que los agricultores solo tenían que poner casi medio céntimo por metro cúbico. Esta tarifa dependería de una cosa: el coste de la energía que paga Acuamed para el funcionamiento de la planta. Por otro lado, la Ley de Sequía permite sufragar el agua desalada para fijar un precio de 0,30 euros, algo que demanda el Scrats.

Si la tarifa fija se revisara al alza a lo largo de este 2022 por ese encarecimiento de la luz, es previsible que el precio que se fije en los convenios hasta dentro de tres años, cuando la planta de Torrevieja habrá ampliado su producción y funcionará con energía fotovoltaica, aumente. No hay novedades en la negociación con el Ministerio pero en lo que respecta a la producción de este año, Acuamed puede llegar a plantear un precio de 1,30 euros, algo inviable para los regantes.