Roza la madrugada en uno de los salones de juego de Murcia. Hay oferta en el bar: los tercios de cerveza están a un euro. José saca la cartera, es joven pero tiene experiencia ya en la ruleta. En una mano tiene un billete de 20 euros y en la otra uno igual. Los mete en dos de los diez puestos que rodean a dos ruletas que no paran de cambiar de color y de girar. No sabe dónde colocar las ‘fichas’ digitales y arrastra su dedo a toda velocidad por la pantalla para apostar al azar. No acierta en ningún número. Se da la vuelta y le pide a su amiga otros dos billetes de 20 euros, otra chica joven que no para de soltar monedas en una de las tragaperras. Lo intenta de nuevo con la misma técnica de apuesta, pero no acierta. En menos de cinco minutos ha gastado 80 euros en una ruleta.

La adicción al juego y a las apuestas se ha convertido en uno de los mayores problemas que sobrevuela sobre la población más joven en España y en la Región de Murcia. Visitar una casa de apuestas se ha afianzado como una alternativa de ocio que ya está muy normalizada entre grupos de estudiantes y las apuestas online como una distracción en casa que se encamina a una búsqueda de emociones extremas que ya no dan videojuegos. Los datos avalan un problema creciente: el 44,8% de las personas que presentan una patología adictiva a los juegos de azar se estrenó antes de cumplir los 18 años, según el último informe del Instituto de la Juventud (INJUVE).

La asociación Proyecto Hombre, la Federación Regional de AMPAS Juan González, la Federación de Salud Mental y la Unión de Entidades Murcianas de Atención a las Adicciones han conformado un grupo de trabajo en la Región de Murcia con el fin de visibilizar las adicciones a las apuestas y juegos de azar y a tratar de elaborar planes tanto regionales como municipales contra esta lacra que cada vez afecta a más personas. La alerta es clara, cada vez apuestan a una edad más joven y ya no resulta raro ver a un adolescente de 15 años admitir que gasta dinero en los juegos.

Por poner datos, en la Región hay más de 7.000 jóvenes que sufren ludopatía y existe un local de juego y apuestas por cada 4.263 habitantes. «Esta cifra es preocupante porque somos la comunidad que más ratio de salones de juego y apuestas tiene, seguida por Baleares con uno por cada 7.800 habitantes», señala Clara García, portavoz de la FAPA Juan González. La ludopatía es una enfermedad mental y el Consejo Económico y Social ya alertó del preocupante número de estos negocios: «Hay tres veces más locales de juego en nuestra comunidad que la media nacional».

Las escenas se repiten, no ya cada fin de semana, sino cada día: «no hace falta un cumpleaños o fecha especial para ir a ‘celebrarlo’ a una sala de apuestas; los jóvenes han normalizado tanto la situación que se dan casos de absentismo o fracaso escolar por las apuestas», señalan los expertos del grupo de trabajo. «No hay una conciencia de peligro. La problemática que le veo es la facilidad que tienen de acceder de forma presencial al juego, y en Murcia estees un asunto muy grave», explica Asunción Santos, directora de Proyecto Hombre en Murcia.

El pasado año, el 8% de los jóvenes que llegaron a esta asociación tenían un problema patológico con la adicción al juego. «Jóvenes que llegan a terapia por este asunto son todavía una minoría pero empiezan con 18 o 19 años, dos o tres años después de nacer la adicción a las apuestas». Esta dependencia es el síntoma de un problema mucho mayor que hay detrás en la mayoría de los casos, apunta la directora de Proyecto Hombre, ya que son jóvenes vulnerables, que han crecido en un entorno socioeconómico complicado, a lo que se une una falta de autoestima, incapacidad para socializar o no saber gestionar las emociones.

Clara García detalla que incluso se perciben casos de menores que con 15 años logran acceder a una sala de apuestas, lo reconocen en clase pero lo ocultan en casa. Generan deudas que saldan vendiendo objetos como consolas, móviles o patinetes, o cogen la tarjeta de crédito de los padres que acaba provocando un agujero en la cuenta bancaria incluso de cientos de euros.

Local de apuestas

‘Ganchos’ en los locales de apuestas para atraer a un público joven

Una de las denuncias de las organizaciones implicadas en la lucha contra la adicción al juego son los ‘ganchos’ que las salas de apuestas ofrecen a los clientes más jóvenes, algunos alumnos de institutos, como descuentos en bocadillos o desayunos, bebidas energéticas de regalo o bonos de hasta 200 euros para iniciarse en el juego. En la imagen, una de los carteles denunciados al lado de un centro educativo en Murcia.