La baja incidencia de la covid en la Región de Murcia ha permitido que este año las visitas a los cementerios con motivo de la festividad de Todos los Santos transcurriese casi con toda normalidad. Tanto es así que el Ayuntamiento de Murcia no ha visto necesario contratar este año, como sí hiciera en 2020, a una empresa para controlar los accesos al camposanto municipal de Nuestro Padre de Jesús en la pedanía de El Puntal. Sin embargo, la covid sigue presente y el Consistorio ha mantenido algunas de las restricciones básicas, como el uso obligatorio de la mascarilla y la prohibición de utilizar las fuentes de agua que existen dentro del perímetro del cementerio, unas obligaciones que no han sido del todo respetadas por un buen número de visitantes.

“Hacía dos años que no visitaba la tumba de mis abuelos”, comenta Lola, una de las visitantes de Nuestro Padre de Jesús, que explica que “por la pandemia, nos daba un poco de miedo venir aquí con mis hijos, pero creo que ahora todo está mejor, hay menos contagios, y por tanto, nos hemos animado… Ya tocaba”.

Según los vendedores de flores, ubicados frente al acceso principal, y los profesionales sanitarios y policiales la afluencia ha recuperado los niveles previos al estallido de la pandemia. “La cosa ha mejorado, y es verdad que han subido un poquito las ventas porque hay gente que hace ya un par de años que no visita las tumbas de sus familiares, pero el consumo sigue contenido y la tendencia ya antes de la pandemia no era buena”, explica José Martínez, el gerente de Flores Juan Simón, el principal quiosco de flores en la fachada principal del camposanto.

La competencia de Halloween

“A partir de la generación de los nacidos en los 70 se han ido perdiendo la costumbre de visitar los camposantos y se está sustituyendo por otras tradiciones como Halloween, y todo va un poco en declive; nunca podemos ir a más”, señala Martínez, que afirma que “evidentemente” eso afecta cada vez más a todos los sectores que operan alrededor de la festividad. No ve tampoco una solución a corto plazo. “Hay una competencia brutal con Halloween, y detrás de esa fiesta hay muchos intereses económicos y muchas campañas de comunicación y venta y es difícil parar o mitigar sus efectos sobre nuestras tradiciones”, indica Martínez, que agradece la cobertura de los medios de comunicación de la Región. “Debemos agradecer el interés de la prensa, ese apoyo para que no se pierdan estas costumbres; si no fuera por ellos esto en un par de años desaparece”.

Cabe recordar que el año pasado, en plena crisis por la pandemia, los cementerios solo pudieron abrir en fechas muy puntuales. Para reivindicar ayudas al sector de la flor cortada “y para que los difuntos no estuvieran solos”, el propietario de Flores Juan Simón decidió llenar de flores la puerta del camposanto, una acción que fue muy celebrada en las redes sociales por los usuarios murcianos.

Puestos ambulantes

En una de las orillas de la carretera de acceso al Nuestro Padre Jesús hay toda una hilera de pequeños puestos de flores, regentados por agricultores de toda la Región. “Las ventas van bien, la verdad es que estamos sorprendidos, porque el año pasado fue muy flojo, y para este, esperábamos que mejorara, pero casi se han recuperado las ventas que hacíamos antes de que llegase la pandemia”, sostiene Pedro García, un joven miembro de una familia de agricultores de Totana que, por estas fechas y desde hace unos 6 años, acuden a la ciudad de Murcia para dar salida a sus productos, “para buscarnos la vida”, señala este joven.

Muchos otros agricultores han instalado los puestos ambulantes en la Plaza de las Flores y Santa Catalina. La Concejalía de Empleo, Comercio y Mercados ha ofertado este años 40 permisos, el mismo número de emplazamientos que se daban antes de la crisis de la covid. Del total, 26 se han colocado en las plazas del centro y en el barrio de Vistabella. El resto se han ubicado en los alrededores de los cementerios municipales.

En cuanto al resto de camposantos del municipio, el porcentaje de visitantes se ha acercado a lo previsto en tiempos de prepandemia y aunque no son de titularidad municipal, también se han beneficiado del dispositivo de seguridad organizado por el Ayuntamiento, con cerca de 115 policías que han velado por la seguridad en 35 cementerios de pedanías dependientes del obispado y diversas parroquias. También han colaborado voluntarios de Protección Civil y técnicos de Cruz Roja. Además, se ha reforzado el servicio de limpieza, con la colocación de más contenedores y con el aumento de la frecuencia de recogida.

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Víspera del día de Todos los Santos en el cementerio de Los Remedios de Cartagena LOYOLA PÉREZ DE VILLEGAS

Suben los precios

En Cartagena, las visitas también han hecho recordar a los trabajadores del entorno los niveles previos a la covid. En los alrededores del Cementerio de Los Remedios en Santa Lucía, se encuentra la Floristería Virgen del Calvario, donde una de las vendedoras ha advertido que la escasez de flores de este año se ha dejado notar. Explica que muchos agricultores del sector de la flor cortada han desaparecido o han cambiado sus cultivos para sortear la crisis, y que eso ha provocado una falta de suministro que ha provocado el aumento de los precios de las flores.