La consejera de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, Isabel Franco, afirma que las familias que participan en el Programa Acofamt y Canguro "merecen todo nuetro reconocimiento y admiración por la labor social, humana y solidaria que llevan a cabo". Gracias a ellas, prosigue, "se evita a los niños su institucionalización, mientras se realiza el proceso de valoración y diagnóstico de los mismos para determinar la mejor alternativa" (retorno familiar, acogimiento permanente o adopción, en función de sus circunstancias). 

Las familias ofrecen a los menores un "vínculo seguro y los hacen partícipes de su vida familiar, integrándolo plenamente", explican desde la Consejería. "Todos los miembros de la familia forman parte de ello y facilitan, con el apoyo del equipo técnico, que ese proceso se haga de forma natural. Por eso el logro para ellos es aún mayor, porque el menor vuelve finalmente con sus padres ya recuperados o encuentra una familia adecuada que lo espera después de haber sido valorada idónea y de tiempo de espera", matizan.

La Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social tiene tutelados unos 1.200 menores que, o bien se encuentran en estos programas de acogimiento emporal con familia ajena, o bien en acogimiento residencial o acogimiento permanente con familia extensa (parientes), o en familias ajena.