"En nombre de los familiares de Younes nos dirigimos a ustedes para agradeceros profundamente la generosa solidaridad mostrada en estos días difíciles que nos han tocado vivir, y que nos van a marcar para siempre.

Estimados amigos y amigas, vecinos y vecinas, perder a un ser querido siempre es muy doloroso, sin embargo perderlo por un ataque racista premeditado con arma de fuego y a sangre fría es muy terrible, un terror que no lo deseamos a nadie, a nadie.

No podéis imaginar lo importante que es sentir el apoyo, las muestras de cariño y de solidaridad, especialmente de la vecindad y de la ciudanía de a pie que ha dispensado a la familia de Younes, nos referimos a aquellas personas que nos tendieron una mano, nos prestaron un hombro para llorar, nos dedicaron frases de aliento. Nuestro más sincero agradecimiento por haberlo hecho, realmente nos hacía y nos hacen todavía mucha falta. Sin este apoyo y simpatía no hubiéramos podido soportar la embestida de esta desgracia.

Es reconfortante saber el cariño que le tenían tantas personas a mi Younes, quien en vida fue un trabajador ejemplar, un ciudadano íntegro y un buen padre. Sin embargo, es desolador ver a responsables que utilizan y alientan la cizaña y el odio entre las personas para sacar réditos sin reparar en el enorme daño que provocan a las personas y a la sociedad.

Que este crimen sea un punto final de esa utilización. Que esa muerte zarandee la conciencia de aquellos que sólo aparecen cuando ocurren las desgracias, dejando de lado sus obligaciones que consisten en hacer todo lo posible para evitarlas mediante voluntad real y medios suficientes, porque el racismo se combate con la aplicación de la ley y con la dotación de medios".