Las primeras horas de vida de un bebé prematuro son fundamentales, unos momentos en los que es prioritario que reciba leche materna. Sin embargo, hay ocasiones en las que esto no es posible por complicaciones en el parto, por ingreso de la madre en UCI o porque ésta aún no tiene leche para alimentarle.
En estos casos, los Bancos de Leche juegan un papel fundamental, ya que proporcionan a esos lactantes las primeras gotas de leche que tomarán en su vida, esas que valen oro.
Ayer, 19 de mayo, se conmemoraba el Día Mundial de la Donación de Leche Materna y, precisamente, la Región de Murcia cuenta desde hace dos meses con un Banco Regional de Leche materna, servicio que funciona en el Hospital Virgen de la Arrixaca y que abastece a todos los servicios de Neonatología.
Hasta el mes de marzo, cuando este Banco de Leche abrió sus puertas, era el Hospital Santa Lucía de Cartagena el que concentraba las donaciones de leche que se producían en la zona, leche que posteriormente se enviaba al Banco del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, donde se trataba con pasteurización y se almacenaba.
No obstante, parte de esta leche, ya tratada, volvía a Cartagena para alimentar a los grandes prematuros de Neonatología.
La leche que donan las madres lactantes de la Región de Murcia va destinada a los bebés nacidos antes de la semana 32 o con menos de 1,5 kilos de peso. También se alimenta con ella a aquellos lactantes que han sido intervenidos de algún problema abdominal o tienen enterocolitis necrosante.
La leche materna es fundamental en las primeras 24 horas de vida, ya que reduce complicaciones.
En los dos meses de funcionamiento, el Banco de Leche de la Arrixaca ya cuenta con 20 donantes y tiene citadas a 30 más para hacerles las entrevistas previas antes de junio. Su puesta en marcha ha sido un éxito, ya que en este tiempo tiene hasta lista de espera, otras 50 mujeres se han inscrito por si alguna falla o si no cumplen los requisitos.
En el día de ayer, las cámaras del Banco de Leche del hospital de El Palmar tenían almacenados 31,5 litros, una cantidad que va variando en función de la que se usa para alimentar a los lactantes y la que va llegando gracias al sistema de recogida, con un camión frigorífico que pasa por las casas de las donantes a por los botes que contienen el más preciado alimento para estos pequeños supervivientes.
