La Región está en contra de usar la vacuna de Pfizer como segunda dosis de AstraZeneca para los menores de sesenta años. La Consejería de Salud rechaza así la opción que ha propuesto esta tarde el Ministerio de Sanidad para que las comunidades puedan administrar como segundo vial la vacuna de la farmacéutica estadounidense a estos usuarios. En la Comunidad son casi 44.000 murcianos los que están inmunizados parcialmente con el primer vial de AstraZeneca y que permanecen todavía a la espera de recibir el segundo, después de que se decidiese paralizar la campaña de vacunación el pasado 7 de abril en España ante la aparición de algunos casos de trombosis graves asociadas a esta vacuna. La Consejería de Salud considera que la proposición del Ministerio que dirige Carolina Darias «no tiene el consenso científico- sanitario suficiente, ya que la Agencia Europea del Medicamento respalda la administración de la segunda dosis de AstraZeneca».

No obstante, recuerdan que esta decisión será elevada esta tarde al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Tanto el presidente regional, Fernando López Miras, como el consejero de Salud, Juan José Pedreño, han defendido a lo largo de las últimas semanas que la vacuna de AstraZeneca «es segura» y que se está aplicando en la gran mayoría de países de Europa con total normalidad y transparencia, por lo que han reclamado a Sanidad que se permita inocular estos viales de forma voluntaria a los menores de 60 años que quieran tener la pauta completa. De hecho, el propio Miras anunció ayer en la rueda de prensa posterior al Comité de Seguimiento Covid que la Comunidad estudia con los servicios jurídicos si Murcia puede tomar una decisión unilateral y vacunar con la segunda también de AstraZeneca. Hay que recordar que, según la ficha técnica de esta vacuna, la segunda dosis se debería administrar ocho semanas después de la primera y nunca debería sobrepasar las doce semanas de diferencia. En la Región, en concreto se encuentran en esta situación 43.762 usuarios.

En la mayoría de casos, los afectados son personas de las consideradas profesiones esenciales, como docentes, militares, funcionarios de prisiones, policías, bomberos, militares y sanitarios que no estaban en primera línea de lucha contra la covid. Las primeras dosis de AstraZeneca se comenzaron a administrar en la Comunidad a estos grupos de personas menores de 60 años a mediados del mes de febrero.