Es como una PCR para detectar el coronavirus, pero más rápida y barata, se puede hacer en casa y su manejo es sencillo. Ingenieros industriales de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), junto a investigadores de las universidades de Oviedo e Internacional de La Rioja están dando forma a un revolucionario dispositivo, que permitirá a cualquier paciente saber si está contagiado de covid o no, a través de una muestra de sudor nasal o de saliva, así como conocer su carga viral.

El proyecto es uno de los cerca de 50 financiados por el ‘Fondo Supera Covid-19’, del Banco Santander, la CRUE y el CSIC, al que se presentaron más de 700 iniciativas de todo el país, y en el que trabajan nueve científicos. «La investigación es de un año y son 140.000 euros. Somos unos afortunados», resalta Teresa Fernández Abedul, catedrática de Química Analítica de la Universidad de Oviedo.

El desarrollo del detector se encuentra ahora en su fase intermedia. Desde esta semana, los biólogos, los químicos y los ingenieros de las tres instituciones académicas colaboradoras trabajan en los laboratorios de Oviedo para «unir las tres partes». Es decir, la microbiología –que se encarga de amplificar el material genético del virus covid–, la electroanálisis –que busca cómo detectar esa amplificación– y la ingeniería telemática –que se ocupa del diseño instrumental–.

De momento, el prototipo ha dado resultados muy buenos. Por ejemplo, detecta el coronavirus en solo 30 minutos. «Obviamente, si podemos acortar ese tiempo, lo haremos. Pero ya es un dato buenísimo, porque las PCR tardan varias horas en dar resultados», explican Teresa Fernández Abedul y Andrea González, ambas profesoras en la Facultad de Química.

En concreto, los ingenieros de Cartagena se ocupan de «coger la señal de la electroquímica, leerla y procesarla para que dé un resultado». El prototipo actual, aún en fase de desarrollo, dispone de conectividad wifi y la idea es poder enviar los datos a ordenadores y teléfonos móviles. «De esta forma podrías llevar un registro de pacientes o de trabajadores», apunta Beltrán. La tecnología, además de rápida, se puede llevar a cualquier sitio –es portátil y más pequeña que un teléfono móvil– y barata. «La idea es que pueda estar en una casa, en una oficina, en una consulta...», señala el ingeniero industrial José Francisco Beltrán, de la Politécnica de Cartagena. Estefanía Costa, química de la universidad asturiana, pone como ejemplo una maquinilla de afeitar. «Tú tienes la maquinilla y lo único desechable son las cuchillas. Pues con el detector pasa lo mismo: lo que hay que cambiar cada vez que te haces una prueba es una tarjeta con electrodos serigrafiados; no hay que sustituir el aparato entero», aclara. Sobre esa tarjeta, el paciente solo tiene que depositar una muestra de sudor nasal o de saliva, y esperar unos minutos a que salgan los resultados.

Una de las grandes ventajas del prototipo es que es semicuantitativo. «No solo te dice si estás contagiado de covid, sino que te da la carga viral», subraya la bióloga María Dolores Cima. Además, explica que el futuro dispositivo, para el que solicitarán una patente, equivale a un test de antígenos, pero no detecta antígenos –las proteínas que se encuentran en la superficie del virus–, sino el material genético de la covid. Esto se traduce en que es «más sensible» y, en consecuencia, más efectivo.

Asimismo, Antonio Javier García Sánchez y Joan García Haro, del grupo de investigación de Ingeniería Telemática de la UPCT, junto con el catedrático del área Química Física Toribio Fernández Otero, han sido los responsables del diseño y desarrollo de este dispositivo.

El detector utiliza la técnica LAMP (Loop-mediated isothermal amplification o amplificación isotérmica mediada por bucle) para detectar y cuantificar la carga viral de las personas afectadas por la pandemia de coronavirus. García destacó que la gran ventaja de esta herramienta es que las muestras se podrán analizar in situ, sin tener que llevarlas a un laboratorio especializado ni necesidad de utilizar personal especializado».

Mientras, García añadió que incluirá los reactivos necesarios, «que serán muchos menos que los que se utilizan para los test PCR».

Sensores para ‘esquivar’ el contagio en bares y otros negocios turísticos

Investigadores especializados en Turismo de la Universidad Politécnica de Cartagena han comenzado la elaboración de encuestas a hosteleros y usuarios para identificar las necesidades tecnológicas que demanda el sector para operar con seguridad y confianza frente a la covid-19. Tras esta fase del proyecto HORECoV-21, ingenieros de la UPCT desarrollarán sensores y dispositivos para minimizar las posibilidades de contagio en locales de hostelería, con el objetivo de facilitar la plena recuperación de la actividad y el empleo en estos establecimientos.

Los sensores, basados en Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas (IoT) y otras tecnologías de última generación, ayudarán a medir la distancia social, el grado de ocupación, la detección de coronavirus en aguas residuales, la toma de temperatura de los clientes e incluso determinar el número de las partículas en el aire.

Estas actuaciones fomentarán la detección temprana del coronavirus con el fin de evitar su propagación en los establecimientos de hostelería. La información recogida tras la instalación de los dispositivos podrá gestionarse por los mismos empresarios usando una plataforma destinada para ello; de esta manera podrán actuar ante cualquier anomalía que pueda perjudicar a sus negocios y a sus usuarios. En el hotel Alfonso XIII se realizarán las pruebas piloto del proyecto.

El proyecto se encuentra en una primera fase de recopilación de encuestas a usuarios y empresarios. Durante la segunda fase se definirán las necesidades que los empresarios consideran de vital importancia para el sector.