El Gobierno francés de Emmanuel Macron ha declarado el ‘estado de calamidad agrícola’ y prepara un primer paquete de ayudas para miles de agricultores afectados. Se da por perdida gran parte de la producción de frutales de hueso, peras y manzanas, así como más de la mitad de la producción de vino de este año en muchas comarcas.

Las noches del 6 al 8 abril registraron temperaturas anormalmente bajas en casi toda Francia, llegando a alcanzar 8 grados bajo cero en numerosas regiones. Diez de las trece regiones de Francia metropolitana se han visto afectadas por fuertes episodios de heladas en esos días.

Esto sucede tras un mes de marzo que finaliza, los días 30 y 31, registrando las temperaturas más elevadas desde 1900, de hasta 25 grados en numerosas partes del país, lo que conllevó un importante desarrollo vegetativo.

Esta combinación ha provocado que las heladas llegaran en un momento especialmente delicado para los cultivos, que comenzaban a tener frutos, altamente sensibles a los daños por heladas.

Por lo que se refiere a España, Agroseguro estima que, a raíz de las heladas registradas entre el 18 y el 23 de marzo, «la gravedad» de los daños alcanza a unos 55 millones de euros, únicamente en cuanto a las producciones aseguradas. La superficie afectada y con seguro en vigor ronda las 38.000 hectáreas, centradas sobre todo en el Valle del Ebro (especialmente Huesca y Lleida) y Albacete, con especial incidencia en frutales de hueso, almendros y vid.