Es Miércoles de Ceniza y "la Iglesia inicia hoy un tiempo especial de conversión que no tiene sentido en sí mismo, sino que mira hacia la Pascua. La Cuaresma, que se inicia en este Miércoles de Ceniza, es un itinerario de conversión, por eso hoy es un día precioso para volver el rostro a Dios", dijo el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, que reapareció en la misa de la Catedral, días después de la polémica suscitada tras ser pillado vacunándose sin que le tocase.

Según indicaba la Diócesis en su web, el obispo se refirió también al sentido de la imposición de la ceniza, "un signo extraño pero cargado de sentido", al tiempo que afirmó que las manifestaciones externas de la fe han de ir acompañadas de la "conversión de un corazón limpio y transparente".

El obispo, en el altar de la Catedral de Murcia.

Considera el prelado que durante la Cuaresma, o cualquier día de su vida, el cristiano libra "un combate espiritual contra las fuerzas del mal" para intentar hacer la voluntad de Dios. Un combate que se vence con unas armas concretas: la oración, el ayuno, la penitencia y la limosna, "las armas del amor", sentenció, detalla el Obispado.

Junto a Lorca Planes, en la Catedral, ofició la Eucaristía su secretario personal, Maximiliano Caballero, que también se puso la vacuna sin que le tocase .La vacunación de los dos religiosos  y la del que fuera arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, y el canónigo de la Catedral Tomás Cascales se produjo el 19 de enero, el día que estalló el escándalo de la vacunación del exconsejero Villegas.

La polémica vacunación del obispo y los otros curas está en la Fiscalía Superior, organismo que investiga si en el caso hubo irregularidades, entre ellas la presunta falsificación de un documento en el que se indicaba que Lorca Planes era capellán de la residencia Hogar de Betania, donde se puso la primera dosis.