José Carlos Vicente López, director general de Salud Pública y Adicciones, así como María Teresa Martínez Ros, directora general de Planificación, Investigación, Farmacia y Atención al Ciudadano, fueron cesados ayer de sus cargos en la Consejería de Salud.

Ambas decisiones forman parte de la renovación que está llevando a cabo el nuevo consejero, Juan José Pedreño, para reforzar la confianza en su departamento tras la polémica de la vacunación de altos cargos que provocó la salida de su antecesor, Manuel Villegas.

Además, el cargo de los otros dos directores generales también pende de un hilo al haberse vacunado fuera del protocolo. Se trata de Inmaculada Barceló Barceló, directora general de Asistencia Sanitaria, y de Pablo Alarcón Sabater, director general del Servicio de Recursos Humanos del SMS.

También está en el foco el director gerente del Servicio Murciano de Salud, Asensio López, que ayer envió una carta a los trabajadores del SMS en la que defendía la vacunación de los servicios centrales en el edificio de Habitamia. "Se trata de una decisión enmarcada en las recomendaciones de Sanidad, amparada en el protocolo de vacunación decidido y liderado por los técnicos de salud pública", afirma.

José Carlos Vicente había sido anteriormente director técnico y médico asistencial, así como subdirector médico del área sanitaria VII (hospital Reina Sofía), cargo que ocupó hasta 2015.

Por su parte, María Teresa Martínez Ros fue subdirectora médica del área de salud IX-Vega Alta del Segura, en el hospital Lorenzo Guirao de Cieza desde 2014. También coordinó la Unidad Docente de Medicina Preventiva y Salud Pública y fue jefa de servicio en la Dirección General de Asistencia Sanitaria del Servicio Murciano de Salud.