CSIF anunció ayer la presentación de una denuncia ante la Inspección de Trabajo contra la Comunidad Autónoma por «el incumplimiento» de las medidas de prevención contra el coronavirus en los centros de trabajo de la Administración regional. El sindicato destacaba especialmente la situación de riesgo a la que se enfrentan los funcionarios que trabajan en contacto directo con el público, como los del SEF, la Agencia Tributaria o la ITV de Alcantarilla, además de los centros del SMS y del IMAS. Sostiene que la Comunidad incumple «las normas de su propio Servicio de Prevención de Riesgos Laborales» y critica que no se han colocado mamparas ni otros medios para establecer una distancia mínima de al menos un metro entre los empleados públicos y los usuarios de los servicios.

Fuentes de la Consejería de Presidencia y Hacienda, de la que depende Función Pública, señalaron que «las indicaciones las marca Salud» y aseguraron que hay un contacto permanente para aplicar las medidas establecidas. «No es un asunto de salud laboral, sino de salud pública en general. Las instrucciones para los empleados de la Administración regional son iguales para todos los servicios. Solo hay instrucciones específicas diferenciadas para el personal sanitario, por razones obvias». Presidencia añadió que las pautas a seguir también están encaminadas a proteger a los usuarios.

Por su parte, el Servicio Murciano de Salud (SMS) ha dado instrucciones a todos los centros de salud y consultorios de Atención Primaria para que extremen las medidas de prevención frente al coronavirus, lo que ha llevado a algunos responsables a colocar sillas frente al mostradores para evitar que los pacientes se acerquen demasiado al personal de administración. El gerente del SMS, Asensio López, confirmaba que todos los días mantienen videoconferencias con los coordinadores de todos los equipos para actualizar la información y trasladarles las nuevas medidas que se van poniendo en marcha.