La Arrixaca ya se encontró el pasado mes de noviembre con el caso de una niña de 12 años de Fortuna que ingresó en el hospital embarazada. Fueron los sanitarios los que dieron la voz de alarma, al descubrir que tenían como paciente a una niña de tan corta edad, en estado.

Siguiendo el protocolo, desde el hospital universitario se avisó a la Guardia Civil, que abrió una investigación para tratar de esclarecer si la menor había sido objeto de algún tipo de abuso a raíz del cual se encontraba esperando un hijo. Agentes de la Benemérita se pusieron en contacto con la niña para preguntarle por sus circunstancias. La menor se mostró reacia a colaborar, pero luego indicó a los investigadores que no había sido víctima de abuso alguno y que el padre del bebé que esperaba era otro chico de 12 años, con el que había mantenido relaciones consentidas.