La construcción del tercer carril en la Autovía del Mediterráneo (A-7) deberá completarse con los llamados arcos Norte y Noroeste, que desviarán parte de la circulación que soporta la zona norte de la ciudad de Murcia. Estas variantes en proyecto permitirán desviar el tráfico procedente de la A-7 en dirección a Madrid y Andalucía, evitando el colapso que se produce en torno a los centros comerciales, y conectará la autovía del Noroeste con la de Madrid (A-30) a la altura de Archena.