A sus 33 años (34 en octubre), el lorquino Fernando López Miras, candidato del Partido Popular a la presidencia del Gobierno regional, tiene ya una dilatada trayectoria política, en la que ha combinado la gestión pública con el trabajo parlamentario, sin olvidar las tareas orgánicas de partido, pues en los últimos años ha sido el 'fontanero' de Pedro Antonio Sánchez, el encargado de solucionar los problemas que puedan aparecen en la organización del partido en cualquier punto de la Región de Murcia.
'Fer', como le llaman sus amigos, es licenciado en Derecho por la Universidad de Murcia y está habilitado para el ejercicio de la abogacía, siendo miembro del Colegio de Abogados de Lorca. Pero su carrera profesional ha estado orientada a la economía, su gran pasión. Es MBA (Máster Business Administration) en Dirección y Administración de Empresa y, antes de entrar en política, a diferencia de otros jóvenes, trabajó en el sector privado, concretamente como gestor en el Banco de Valencia y el Banco Español de Crédito.
Su entrada en política se produjo a los 18 años, en la época de la guerra de Irak, cuando las sedes populares sufrían ataques por el apoyo del Ejecutivo de José María Aznar a la invasión. Se afilió a Nuevas Generaciones del Partido Popular, donde llegó a ocupar la vicesecretaría general de Economía y Empleo, y la presidencia de la organización juvenil en su Lorca natal y la secretaría general en la Región, junto a su amigo Víctor Martínez, hoy portavoz del PP en la Asamblea. Durante estos años. Participó en una convención presentando las líneas económicas del Partido Popular junto al ministro Cristóbal Montoro.
Desde muy pronto, en el PP regional se fijaron en él y, con solo 25 años, le encargaron la dirección de gestión económica financiera del Área de Salud Tercera de Lorca, que incluye el hospital comarcal Rafael Méndez. Seguía así los pasos de su gran referente político, Pedro Antonio Sánchez, quien entonces era alcalde de la vecina Puerto Lumbreras y se perfilaba como sucesor de Valcárcel en San Esteban. En 2011 fue elegido diputado por la circunscripción del Guadalentín y ya fue portavoz de Economía, subiendo la tribuna para defender las políticas de Juan Bernal y batirse el cobre con diputados experimentados como el socialista Alfonso Navarro y José Antonio Pujante, de Izquierda Unida.
Tras el cambio de gobierno que se produjo con la salida de Valcárcel y la entrada de Alberto Garre, fue nombrado secretario general de la Consejería de Hacienda, bajo el mando de Francisco Martínez Asensio. En esos años, solía ir al trabajo en zapatillas y llevando su inseparable mochila, lo que le valió ganarse el aprecio de los funcionarios. Su mano se notó en los Presupuestos de 2015, pero esta etapa fue corta, pues Garre lo fulminó, junto al consejero y al comisionado Vicente Martínez-Pujalte, en la crisis que se originó tras la salida de Antonio Cerdá.
PAS lo rescató para la campaña electoral y, tras las elecciones, le confió la vicesecretaría de Organización del PP regional, el encargado de apagar los fuegos que se producen en la estructura del partido. Eso le ha hecho recorrerse la Región de punta a punta, en el vehículo Ssangyon Actyon que tiene, según consta en la declaración de bienes que hay colgada en la web de la Asamblea. Suele llevar equipaje en el coche, por si tiene que cambiar de ropa a lo largo del día.
Tiene una novia yeclana, le gusta la música 'indie' y no responde a la imagen de 'pepero' clásico porque le gusta lucir un look desenfadado, con pelo largo y barba descuidada. Le encanta el deporte, especialmente el fútbol, jugando partidos prácticamente cada semana. Ideológicamente, se definía como «un liberal pragmático», que no duda de que la sanidad y la educación deben ser servicios públicos. Ahora a 'Fer', por sorpresa, le toca asumir el reto de su vida.
- ¿Te parece justo que haya dimitido Pedro Antonio Sánchez?
