Absuelto por decir a su esposa que podía darse por muerta si lo denunciaba

Al contrario de las conclusiones del juzgado de lo penal, la sentencia de la Audiencia considera que los hechos no están suficientemente probados, por lo que la duda debe jugar en beneficio del acusado.

En la resolución que ahora se deja sin efecto, el juzgado declaró probado que en marzo pasado denunciante y denunciado estaban en trámites de separación y vivían en domicilios distintos.

Cuando se encontraban en el garaje del domicilio de ella y procedían al intercambio de las sillas de los hijos en los distintos vehículos, la mujer comprobó al abrir el turismo de su marido que este había cogido algunos enseres de la vivienda, como una vaporeta, una videoconsola y cuadros, sin su consentimiento.

"La denunciante le formuló un fuerte reproche, al que reaccionó el acusado cerrando violentamente el maletero, al tiempo que con ánimo de menoscabar la integridad física de aquella le dijo que iba a cortarle el cuello, a lo que la mujer le dijo que lo iba a denunciar", añadía la sentencia.

El relato concluía que antes de marcharse en sus respectivos vehículos, el acusado la amenazó con matarla si presentaba la denuncia y por ella pasaba un solo día en los calabozos.

Al revocar la sentencia, la Audiencia dice que los hechos no están suficientemente probados y que le resulta extraño que la denunciante no comentara la existencia de las supuestas amenazas de muerte con algún allegado "o que nadie se percatase de la expresión verbal y corporal de temor que debió de embargarla".

"A mayor abundamiento -concluye la sala-, la reacción amenazante no encaja con el buen ambiente del que, según relatan los implicados, disfrutaron ese día, ni con el hecho de que nunca hasta entonces, tras diez años de matrimonio, la hubiese amenazado o desplegado cualquier suerte de violencia" contra ella.