Aurelia Marín es la abuela del atletismo murciano. En su haber tiene, por ejemplo, una medalla de plata que ganó en los Campeonatos de España de 2013, y el bronce de los Mundiales de Veteranos que se hicieron en Sydney (Australia) en 2010. Pasaba ya de la cincuentena cuando sus hijos y nietos hicieron que le picase el gusanillo de las carreras, y hasta hoy. Que sigue en marcha.

¿Cómo empezó su afición por el atletismo? ¿Fue a temprana edad?

Fue por mis hijos y por mis nietos. Cuando salía del trabajo, me ponía las zapatillas y a correr. Me gustó el ambiente. Era yo más joven, tendría unos 55 años.

Y tiene 84 y sigue en activo...

Y muy contenta. He estado en todos los campeonatos de España. Me gusta, me engancha estar ahí.

¿Y alguna vez ha competido en el extranjero?

¡He estado por todo el mundo! Mi primer viaje fue a América. El segundo, a África. He estado en Italia dos veces. He estado en Puerto Rico. He estado en Puerto Alegre, Brasil. He estado en Polonia y en Alemania. Lo más lejos, he estado en Australia. En muchos sitios de todo el planeta.

Después de estos años, ¿cuántas medallas y trofeos tiene usted ya en casa?

Un montón, yo qué sé. En todos los campeonatos me he llevado medalla. He perdido la cuenta. En Finlandia fue la única vez que me llevé una medalla de atletismo en los Campeonatos del Mundo. También tengo muchos recortes de los periódicos de recuerdo, y fotografías.

¿Se ve con ganas para seguir en activo muchos años más?

¡Ya lo creo! Me encuentro muy a gusto cuando voy.

¿Tiene ya algún campeonato en mente o ahora mismo se toma un descanso?

Mis hijos ya no quieren que vaya al extranjero, pero a los campeonatos que haya en España, sí. A las carreras populares ya no voy. Y dicen que los Campeonatos de España de Veteranos puede que se hagan en Murcia...

¿Ha conocido a gente más mayor que usted que aún siga participando en carreras o es usted la más veterana?

Aquí en Murcia, no. Pero en los campeonatos sí ves a personas más mayores.

¿Entrena usted?

Los lunes me voy al campo a andar. Los martes me voy a la piscina. Los miércoles descanso. Los jueves, otra vez a la piscina. Los viernes por la mañana voy a la peluquería, y por la tarde voy al bingo de aquí, de Aljucer, que me encanta. Después del bingo, voy a misa, como buena cristiana. Los fines de semana, siempre estoy con alguno de mis hijos, que tengo doce.

¿Doce hijos?

Sí, tres hijas y nueve hijos. Aunque yo vivo sola, no necesito a nadie. Mientras yo pueda...