El expresidente de la Comisión de Control de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) Juan Ramón Avilés utilizó uno de los créditos ICO Renove Turismo que le fueron concedidos para adquirir 80.000 euros en participaciones preferentes de la entidad de las que se deshizo "antes de que aflorara de forma pública la delicada situación de la caja".

Así consta en un informe que el Banco de España ha remitido al juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez, en el que se revela que Avilés pagó un interés del 1,50% para obtener el crédito y obtuvo una remuneración por sus participaciones preferentes del 7,25%, obteniendo un beneficio neto del 5,75%.

El informe del Banco de España señala que Avilés adquirió el préstamo a través de la sociedad La Vereda de Sucina, "contraviniendo" el acuerdo marco ICO Renove Turismo al destinarlo a la compra de preferentes. Antes del rescate, que obligó a la inyección de 5.249 millones de euros por parte del Fondo de Garantía de Depósitos, se deshizo de ellas "sin quebranto alguno para él" provocando que la caja tuviera que venderlas "a otros clientes".

El organismo supervisor asegura que "no hay que olvidar que al registrar pérdidas el Banco CAM (sucesor de la caja) en 2011, las participaciones preferentes han dejado de pagar el cupón y en estos momentos son de imposible venta y mucho menos lo serían por su nominal", advierte el escrito del Banco de España, que lleva la firma del inspector José María Ruiz Martínez.

Según la entidad reguladora, las actuaciones del grupo de empresas del expresidente de la Comisión de Control de la CAM provocaron "debilidades e irregularidades en la gestión y control de riesgos" de la entidad pero también "un uso indebido e inapropiado" para su cargo que le permitió recibir un trato que "con todo fundamento se puede calificar como de favor desde la caja".

Ocultación de propiedad

Sobre Avilés, el texto añade además que realizó operaciones de "ocultación de propiedad", utilizando para ello a su hermana como testaferro "de una sociedad en dificultades acreditada en la caja".

El Banco de España relata que la mujer de Crespo vendió en diciembre de 2010 a su cuñada, Josefa Avilés, la totalidad de las participaciones de La Vereda Sucina, una sociedad acreditada de la CAM con un riesgo de 14 millones.

Posteriormente, el 13 de abril de 2011, "se refinancian en condiciones favorables para el acreditado sus operaciones". Unos datos que demuestran que Avilés "estaba ocultando financiación recibida de CAM" cuando, recuerda el informe, existe la obligación de informar al Banco de España de todas las facilidades crediticias otorgadas por las cajas a los altos cargos de las entidades o a sus empresas.