Manifestación

Un centenar de vehículos del Campo de Cartagena participan en la protesta agrícola de Murcia

La Guardia Civil evita problemas de tráfico en el Puerto de la Cadena al escoltar la caravana ocupando sólo el carril izquierdo de la autovía

Los tractores pasan el Puerto de la Cadena ante la vigilancia de la Guardia Civil.

Los tractores pasan el Puerto de la Cadena ante la vigilancia de la Guardia Civil. / Iván Urquízar

Con los primeros rayos del luz del día fueron llegando al punto de encuentro los primeros tractores del Campo de Cartagena que acudirían horas más tarde a la manifestación agrícola organizada en la ciudad de Murcia. La venta Garcerán, en la autovía A-30, a medio camino entre la capital de la región y la ciudad portuaria, fue uno de los lugares donde se concentraron los vehículos. También se citaron en la población de Balsicas y en las inmediaciones de la empresa Soltir, en Torre Pacheco.

Durante dos horas fueron llegando vehículos que se sumarían a la protesta al establecimiento a pie de autovía, llenando su aparcamiento de tractores. De hecho, cuando la caravana comenzó a andar eran unos 50, a los que acompañaron camiones y turismos de empresas agrícolas del Campo de Cartagena.

Antes de partir, los trabajadores lamentaron una vez más la situación actual del sector y reprocharon a los políticos la falta de entendimiento y de valentía para llegar a acuerdos. Así lo afirmó el presidente de COAG Cartagena, Vicente Carrión, quien indicó que la situación “ha estallado porque ya no se puede aguantar más”. “Es tan grave que si no hay soluciones de hoy a mañana nada cambiará”, argumentó, añadiendo que “se puede hacer, pero no hay voluntad”. El dirigente agrario confiaba en que la protesta fuera pacífica, aunque en la comitiva contaban con un vehículo con dos cabras en su interior para soltarlas en la capital de Murcia nada más llegar, como finalmente hicieron.

Carrión pidió disculpas por las molestias ocasionadas a la ciudadanía, pero afirmó que es necesario trasladarle “la situación real, que la desconoce, para que sepan la realidad”. “El disparate de precios no es cosa nuestra, sino de la distribución”, apostilló. Lamentó que no sería “la última protesta”. “Ojalá lo fuera, pero no están nuestros políticos por solucionar este problema”, finalizó.

Otros profesionales concentrados en Garcerán reconocieron estar allí porque así lo habían dicho sus jefes, aunque mostraron su pleno convencimiento en la necesidad de encontrar una solución para salir de esta situación. “No puede ser que no compren nuestros productos y recurran al mercado extranjero”, exclamó un tractorista que quiso permanecer en el anonimato. Otro, en iguales circunstancias, reivindicó la voz del agricultor en la toma de decisiones, al considerar que “siempre se ha ninguneado al pequeño empresario a la hora de dirigir el sector”.

La gran mayoría de los profesionales prefirió guardar silencio y dejar a los portavoces oficiales las intervenciones en los medios.

Espesa niebla

Cuando llegó la hora de partida, escoltados por la Guardia Civil, los vehículos se dirigieron a la capital regional ocupando solo el carril izquierdo de la autovía, lo que evitó que se produjeran atascos en la carretera sobre todo a su paso por el Puerto de la Cadena, donde se unieron las tres caravanas para afrontar su último tramo antes de llegar a Murcia. Una espesa niebla sorprendió a los agricultores al inicio del Puerto, pero fue disipándose a medida que los vehículos avanzaban.