Social

La despedida en El Algar de todo un pueblo al trabajo de tres generaciones

El mítico Bar Deportivo cierra hoy su persiana tras más de 60 años formando parte del centro neurálgico

Los vecinos han convocado un ‘último café’ en el local

La familia del Bar Deportivo, frente a la fachada del mítico local de El Algar.

La familia del Bar Deportivo, frente a la fachada del mítico local de El Algar. / IVÁN URQUÍZAR

Todo el interior del Bar Deportivo evoca recuerdos, anécdotas e historias. Se trata del mítico local que ocupa el bajo del edificio de Cruz Roja en la plaza Antonio Asensio, conocida popularmente como del Hondo, epicentro neurálgico de la localidad cartagenera de El Algar y que, tras más de 60 años abiertos echará hoy su persiana de forma definitiva.

No lo hará solo, ya que un colectivo ciudadano, la Asociación Mar Menor Sur, ya ha movilizado a amigos, simpatizantes y público en general para despedir al negocio con los honores que merece tras ser un referente del pueblo gracias a la labor de tres generaciones que han convertido el negocio en un local social más de la zona. La cita, bautizada como ‘El último café’, será hoy a partir de las 12.00 horas.

Y es que el Deportivo responde a todos los tópicos de los bares de toda la vida. Su barra metálica, sus vitrinas llenas de tapas de manufactura artesanal, su pincho acompañando las comandas, su cocina a pleno rendimiento todo el día, sus decoración que muestra el paso del tiempo al incorporar elementos de todas las épocas en las que el negocio ha sido parte de la sociedad, su mobiliaria sencillo pero funcional, y, por supuesto, sus parroquianos. Todo en el Deportivo evoca tradición y esfuerzo.

Vicente Pellicer fue el primer dueño del establecimiento, a quien acompañó años más tarde su hijo, también Vicente Pellicer y, finalmente, su nieto, Juan Antonio Pellicer. Y no han estado solos. Sus respectivas mujeres también han formado parte del negocio, dándole así ese carácter familiar que ha sido uno de los grandes atractivos del local durante todos sus años abierto.

Recogida de firmas

Ahora, toda esa historia tan solo quedará en el recuerdo tras su cierre. Los vecinos han tratado de evitarlo con concentraciones, la colocación de pancartas en el inmueble e incluso con una recogida de firmas con 500 rúbricas que han enviado a la central de Cruz Roja, propietaria del edificio, en Madrid.

Lamentablemente, no se ha conseguido que la ONG cambie de parecer. Y es que, según cuentan los parroquianos, la organización necesita el bajo del inmueble para crear allí un centro donde desarrollar su actividad, por lo que una vez ha finalizado el contrato de explotación del negocio, éste no se ha renovado y los Pellicer se ven abocados al cierre del negocio de sus vidas.

Muchas son las muestras de ánimo que reciben los hosteleros durante estos últimos días de clientes habituales y de nuevos que acuden tras conocer que hoy se pondrá fin a un negocio con más de 60 años. Les piden que mantengan el bar, aunque sea en otro emplazamiento, pero el gerente actual, Juan Antonio, afirma que se va a tomar un tiempo para tomar una decisión, aunque el regreso del Deportivo es una opción bastante factible, reconoce.

La cara más amarga de todo este proceso serán los trabajadores del establecimiento, que deberán finalizar sus contratos y, de momento, formar parte de las listas del paro tras la no renovación del alquiler del bajo para seguir desarrollando su labor empresarial y humana en El Algar. Y es que, el Deportivo se ha ganado a pulso estar considerado como ‘Algo más que un bar’.