Municipal

El camping Caravaning ultima medidas para recuperar su licencia

La empresa ha enviado un informe al Consistorio que refleja las irregularidades de algunas parcelas

El Camping Villas Caravaning de La Manga sigue sumido en un halo de incertidumbre. En mayo del año pasado el Ayuntamiento le retiró la licencia de actividad debido a que la empresa gestora, Caravaning Costa Cálida, S.L., no presentó los planes de seguridad y emergencia solicitados por la administración. Decisión que la mercantil recurrió, aportando nueva documentación con las actuaciones que habían llevado a cabo para solventar los problemas que tenían, pero que el Consistorio volvió a rechazar. Para ganar tiempo, la empresa presentó un nuevo recurso contencioso-administrativo en julio que en estos momentos todavía está en vías de resolverse.

Durante estos meses Caravaning Costa Cálida, S.L. ha movido ficha y, a través de un ingeniero, ha elaborado una ficha técnica de cada una de las 2.133 parcelas con las que cuenta el camping, así como de todas sus instalaciones (restaurante, piscina, depósitos, etc.) para detectar cuáles son las deficiencias que presentan y qué reformas deberían acometer cumplan con el reglamento de régimen interior. 

El informe «ya está terminado» y entregado al Ayuntamiento, «que será el que lo analice y tenga la última palabra respecto a cómo se deberá actuar, siempre llegando a un consenso entre ambas partes», según ha asegurado a La Opinión la administradora del camping, Ana Pérez.

Esta serie de documentos advierte de parcelas que presentan «pequeñas deficiencias», como, por ejemplo, «la instalación de vallas que no se ajustan a la legislación», según ha explicado Pérez. «Tengo a unos 100 ingleses que solo tienen que realizar pequeñas modificaciones en sus viviendas y que están totalmente dispuestos a ello», ha apuntado al respecto.

Por otro lado, la administración del camping también ha detectado numerosas construcciones ilegales, las cuales se plantean como un mayor problema. Se trata de propietarios que han edificado terrazas encima de las casas, buhardillas, dobles pisos, etc. Algo que no está permitido hacer en un camping, ya que las viviendas no pueden superar cierta altura. 

Instalación eléctrica

El proyecto elaborado por la mercantil también refleja las mejoras que se han hecho durante los últimos meses para subsanar las deficiencias que presentaba en materia de seguridad y en materia de protección contra incendios

Recientemente han adquirido un pequeño camión de bomberos y el personal del camping ha llevado a cabo cursos de formación para aprender a cómo actuar si se produce un nuevo incendio en el complejo. A estas medidas se suman las que ya adoptaron cuando el Ayuntamiento les suspendió la licencia de actividad como la instalación de 22 nuevas bocas de incendio y la construcción de un nuevo hidrante. 

Algunas casas tienen dobles pisos ilegales y otras solo tendrán que acometer pequeñas modificaciones

Por otro lado, también tienen en mente llevar a cabo actuaciones encaminadas a la mejora de la instalación eléctrica, pero primero quieren obtener el visto bueno de la administración. En concreto plantean la construcción de contadores de luz individuales, estructuras a las que solo podrán acceder los técnicos para «poder controlar mejor el suministro de luz y evitar que se manipule el control de voltaje y amperaje», según ha precisado Pérez. Un proyecto cuya inversión «ronda el millón de euros».

Okupas en el camping

En cuanto a la vida en el camping, García asegura que todavía se respira «preocupación en el ambiente», debido a que su situación sigue sumida en la incertidumbre. A este contexto se suma la «sensación de intranquilidad» que ha sembrado la instalación de unos okupas en unas de las parcelas. Se trata, según asegura el presidente de la asociación de vecinos, de un matrimonio que se ha asentado de forma ilegal hace dos meses en un gran bungalow, propiedad de un francés.