Los empresarios de La Manga del Mar Menor consideran que este enclave del litoral «ha pasado en la última década de ser el epicentro turístico de la Región de Murcia a convertirse estas fechas navideñas en una ciudad fantasma por la falta de inversiones». Antonio Plaza, presidente de la asociación de comerciantes y empresarios de La Manga y Cabo de Palos, critica que las Administraciones «no han invertido nada en los últimos años para potenciar la zona». Reclaman un gran proyecto estratégico de ámbito regional para reactivar este enclave turístico.

El portavoz de los empresarios sostiene que «estas vacaciones La Manga está completamente vacía, ya que todos los hoteles están cerrados en Navidades». Esto, argumenta, ha hecho que los ingresos de comercios y restaurantes caigan a más de la mitad en los últimos años. Asimismo, Plaza explica que «hasta los que vivimos aquí todo el año nos vamos de La Manga estos días porque aquí no hay nada que hacer, e, incluso, hay restaurantes que ni abren por las noches, porque no hay clientela».

Achacan el problema a la «mala planificación urbanística». Los empresarios sostienen que «se ha dejado construir bloques para vender casas vacaciones, pero los Ayuntamientos de San Javier y de Cartagena no han tenido en cuenta que hacía falta más zonas de alojamiento turísticos y espacios de ocio y de recreo, para que la gente pueda entretenerse». Plaza recalca que La Manga «podría recibir turistas todo el año, como Benidorm, si fuera un destino atractivo».

En resumen, los empresarios reclaman que hacen falta «muchas inversiones en materia de infraestructuras». Además, en la zona de La Manga que pertenece a Cartagena, se quejan de que la disolución del ente municipal que se encargaba del mantenimiento y limpieza de calles y playas, el Imsel, «ha hecho que La Manga esté en peor estado». Plaza apunta que «ahora todo está centralizado en Cartagena, y los operarios que trabajan aquí tienen muy buena voluntad, pero carecen de medios para mantener La Manga en condiciones».

Según los empresarios, esta situación, unida al estado del Mar Menor, ha provocado que el precio de las viviendas se devalúe en más de un 40%. «Ahora, la gente ya no tienen varios meses de vacaciones como ocurría hace diez años. Así que, muchas de las casas están cerradas casi todo el año porque sus propietarios solo vienen un par de semanas», comenta Plazas.

Además, el tejido empresarial critica que «sale carísimo tener un negocio o una casa en La Manga. Pagamos el IBI y todos los impuestos, igual que en la ciudad, pero no tenemos los mismos servicios que una persona que vive en Cartagena». Precisamente, ayer se reunió el Consejo Rector del Organismo Autónomo de Gestión Recaudatoria de Cartagena (OAGRC). Del IBI, alcantarillado y recogida de basuras de las viviendas de La Manga, paradas de taxi, mesas y sillas, el Ayuntamiento ha recaudado este año casi 63 millones de euros. Y del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), cajeros automáticos, alcantarillado y recogida de basuras de los locales de La Manga se han recaudado más de 13,5 millones de euros.