Alerta roja en España por este aviso de la AEMET

El año 2023 comienza con los peores pronósticos posibles: dejando atrás el 2022 con menos precipitaciones desde que se comenzaron los registros en 1961. En total, entre todos los meses del periodo anterior, han llovido tan solo 536 litros por metro cuadrado: un 16% menos de lo normal.

Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha alertado que "entre el quinto año más seco, que fue en 1994, y el séptimo, que fue1990, hay un margen muy estrecho, solo cuatro litros por metro cuadrado de diferencia. Además, desde el organismo que monitoriza el clima en España avisan que, de los seis años más secos desde 1961 (cuando comenzaron a registrarse las mediciones), cuatro de ellos se concentran en los últimos 15 años: 2005, 2015, 2017 y 2022.

La sequía que ha sufrido España en 2022 ha significado un año muy seco incluso para el norte de la Península, aunque también se noto en el Andalucía, Mallorca, Castilla-La Mancha, Catalunya o Mallorca. Por otro lado, ha sido un año más lluvioso de lo habitual en las zonas del levante: Murcia, Comunidad Valenciana y algunos puntos de Andalucía oriental.

Las Islas Canarias también registraron un año de lluvias por encima de la media, debido especialmente a la cantidad de litros que cayeron asociados a la tormenta tropical 'Hermine' que sacudió la zona a finales de septiembre y que mantuvo los niveles de precipitaciones muy altos hasta cuatro días seguidos.

Máxima preocupación al cierre de 2022

En el informe presentado por el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo explica que "a pesar de la ligera mejoría experimentada en diciembre, todas las cuencas de acumulación españolas, que son similares a las cuencas hidrográficas, aunque no iguales, presentaban sequía meteorológica - es decir, una sequía que se deriva exclusivamente de la escasez de lluvias al terminar el año 2022-, excepto las de Júcar y el Segura".

Pero las palabras que más han alarmado de la exposición del portavoz de la AEMET han sido que "incluso se puede hablar, también a finales de 2022, de una incipiente sequía de larga duración, pues los datos de lluvia acumulada en conjunto en los tres años previos (2022, 2021, 2020) han sido suficientemente escasos como para comenzar a hablar de una incipiente sequía de larga duración".