Los hermanos Darío y Adolfo Valcárcel García, con sus esposas Clara y Teresa y con la ayuda del chef Federico Abad Albero, y sus camareros Cristina y Juan, nos ofrecen desde el pasado 17 de octubre en Bien Me Sabes un divertido y novedoso concepto de restauración en la que no falta la originalidad y la creatividad en lo que ellos definen como una cocina de ´gastroemoción´.

«Tenemos dos cerebros, uno en la cabeza y otro en el estómago -explica Federico Abad- y a través de nuestra cocina queremos generar que nuestros clientes produzcan serotonina, que es la hormona de la felicidad. Lo que buscamos es gastroemocionar, hacer sentir emociones a partir de nuestro estómago con una cocina tradicional mediterránea, con sabores murcianos y un toque internacional».

Una enorme pizarra sobre la barra les sirve para mostrar su declaración de intenciones: «La cocina es un lenguaje mediante el cual se puede expresar magia, poesía, felicidad, creatividad, armonía, belleza, humor, cultura, complejidad y provocación». Y esa es la máxima que llevan a cabo en cada uno de los platos que ofrecen en su original carta donde la ´i´ latina sustituye a la ´y´ griega a la hora de mostrarnos su selección de ´tapas i entrantes´ como su exclusivo y sorprendente pulpo crujiente picantón, su calamar Bien Me Sabes, su revuelto de la huerta, sus verduras salteadas romescu, su crujiente brandada de bacalao, los espárragos romescu, la gamba a caballo, los huevos rotos con gulas o ibérico con patatas trufadas, además de su ensaladilla rusa, encurtidos y boquerones y anchoas en salmuera y sus coloridos tartar y tataki de atún o de salmón con tres tipos de caviar de salmón, de trucha y alga wakame y col y lombarda macerada al estilo tailandés.

«Nuestra idea de Gastrobar -comenta Darío- es ofrecer una alta cocina a bajo coste. Son platos muy elaborados en los que se respetan los colores y los sabores y a los que se les añade el toque del chef. Frente a la moda del fast food (cocina rápida) nosotros queremos hacer prevalecer el concepto slow food (cocina lenta) y llevar al máximo las tapas murcianas».

El amplio y acogedor espacio que ocupa Bien Me Sabes cuida cada detalle de su decoración, en la que destacan las plantas, la madera y las modernas y coloridas pinturas de Carlos Coma, que va renovando sus obras de cuando en cuando.

Cuentan con una amplia terraza y capacidad para unos setenta comensales y los fines de semana su especialidad son los arroces y especialmente el caldero del Mar Menor.

Además de su tomate con bonito y olivas partías, ofrecen una sabrosa ensalada Bien Me Sabes con mezclum, queso cheddar, tomates cherrys, bacon crujiente y pasta brie. También preparan un excelente risotto de setas y trufa. En el apartado embutidos y quesos ofrecen embutidos de la Región por siete euros, jamón de bellota y quesos de romero, parmesano, al vino, al pesto y curado.

En carnes y pescados destacan su presa ibérica y su solomillo, el entrecot de lomo alto de vaca y pescados a sugerencia del chef, como su lubina con base de pimientos juliana y crujiente de puerro con mojopicón y mayonesa con tinta de calamar.

Una vez al mes organizan cenas con espectáculos de monólogos, como la que tendrá lugar el próximo jueves 5 de abril, y cenas de cocina internacional.