Como de maestro con varios trienios de experiencia docente en nuestra Región, y como aprendiz de un modelo de escuela innovadora frente a otra más conservadora, celebro que la campaña de la CEAPA haya reactivado en nuestra Región el debate social, educativo y político sobre la idoneidad o no de las tareas extraescolares, los famosos ´deberes´.

Recordemos que a mediados de abril de este año, Ciudadanos presentó a debate en la Asamblea Regional una iniciativa, pionera en España, sobre la necesidad de racionalizar estos deberes escolares.

Dicha iniciativa produjo por entonces, por parte de los diferentes partidos políticos e incluso de diversos sindicatos, multitud de opiniones críticas contra la misma, opiniones que han variado sustancialmente, tanto en unos como en otros, compartiendo ahora, por imposición nacional, lo que Ciudadanos ya defendió a nivel regional.

Como responsable del grupo de trabajo de Educación de Ciudadanos Región de Murcia me enorgullece y congratula decir que nuestro partido siempre ha tenido „y tiene„ las ideas claras y no se deja llevar por modas o presiones sociales momentáneas como lo demuestra el hecho de que esta medida ya la recogíamos en nuestro programa regional político.

Desde nuestro grupo de trabajo tenemos bien claro que no apostamos por la eliminación radical de las tareas escolares. Creemos que hacer deberes es bueno, siempre que sea de manera razonada y buscando un equilibrio entre la vida familiar y la educativa de los niños. Sabemos que hacer deberes dota de responsabilidad a los niños y les entrena en capacidades de planificación y ejecución de objetivos. Los deberes fijan y trabajan estrategias de estudio, así como hábitos de perseverancia y esfuerzo.

La concepción tradicional de deberes como tareas repetitivas de lo realizado en el aula debe transformarse bajo un epígrafe más globalizado. No es que aquellas no sean necesarias en determinados momentos, pero resultan tediosas, poco motivadoras y de un bajo carácter pedagógico. Para un niño de ocho años ¿no sería mejor hacer una pizza en casa junto con sus padres, trabajando el cálculo numérico, que mandarle diez multiplicaciones?

Los deberes deben tener un carácter competencial y no meramente academicista. Deben buscar la aplicación de lo aprendido, deben ofrecer la oportunidad de que el niño pueda extrapolar lo trabajado en clase a su entorno, ofrecer la oportunidad de realizar un aprendizaje significativo. Es por ello que el trabajo por proyectos, la utilización de estrategias cooperativas en clase u otras como la Flipped Classroom se convierten en abordajes escolares con cada vez más seguidores docentes innovadores. Prácticas todas ellas que ofrecen un modelo de deberes más acordes con un mundo en el que el saber hacer se abre paso frente al saber tradicional.

Ahora le toca a nuestro Gobierno regional hacer los deberes que la moción de Ciudadanos, aprobada en la Asamblea Regional, le puso: abrir la comisión de negociación formada por alumnos, padres y docentes en busca de un acuerdo que posibilite la racionalización de los deberes.