La concejala de Ahora Murcia Ángeles Moreno Micol hizo ayer un intento lleno de contradicciones para aclarar la situación de su vivienda, inmueble que carece de cédula de habitabilidad (según Urbanismo), cuya piscina no está declarada (según ha confirmado el Catastro) y que tiene contratada el agua como casa de aperos, según ha podido conocer LA OPINIÓN.

Moreno Micol afirmó que en enero de 2017 comunicó el certificado del fin de obra de la piscina al Ayuntamiento, aunque las imágenes aéreas de su parcela muestran que estaba terminada y funcionando en mayo de 2016. La concejala, que intentó eludir responder hablando sobre el carácter ecológico de sus limones, asegura que tiene contrato de agua domiciliaria, pero desde la empresa municipal sostienen que éste no se puede hacer si no hay cédula de habitabilidad.