Joaquín Vidal Coy apenas podía contener la emoción cuando mandaba girar a sus estantes hacia la Iglesia del Carmen. «Mi padre hubiera estado aquí, en este momento», decía. Pese a que lleva toda una vida acompañando a la Virgen de la Fuensanta, ayer, a sus 58 años, Vidal Coy no vivía una romería como otra cualquiera. Era la primera vez que dirigía oficialmente el trono de la patrona, una responsabilidad que desempeñaba desde 2015, supliendo a su padre, el histórico Capitán de Andas Joaquín Vidal Monerri, fallecido el pasado 20 enero.

Tras el óbito, el Cabildo Catedralicio nombraba al hijo de Vidal Monerri como Cabo de Andas para los próximos cinco años. «He recibido la noticia con una sensación agridulce: por un lado estoy contento, pero, por otro, está la muerte de mi padre...», confesaba a este diario en plena romería antes de añadir que la marcha dicurría «muy bien».