Camisetas de Juego de tronos (como la que llevaba el edil popular Roque Ortiz), de color verde (que llevaban los funcionarios municipales en protesta por el frenazo en la negociación del convenio colectivo), negras (que vestían los vecinos de Beniaján) y muchos gritos e interrupciones desde las ´pajareras´ -la zona habilitada para el público-. El Pleno de junio del ayuntamiento de Murcia pasará a la historia de esta legislatura como uno de los más movidos.

Y es que, además de no contar con mociones de la oposición por primera vez en la historia municipal en protesta por un informe del secretario que cuestionaba la obligatoriedad del cumplimiento de las mismas, varias asociaciones de vecinos y trabajadores de ayuda a domicilio realizaron sus reivindicaciones con soflamas. Con gritos de «alcalde, por qué nos mientes» de los funcionarios o de «Pelegrín, todos los meses igual. Usted es la causante de nuestro sentir», de los trabajadores de Ayuda a domicilio, la sesión estuvo interrumpida casi media hora, mientras el alcalde, José Ballesta, pedía una y otra vez, silencio. «Queremos nuestra casa», pedían cada dos por tres los vecinos de un edificio de Beniaján que fueron desalojados de sus casas hace dos años tras una avería de la empresa Emuasa.

El orden del día contaba con cuatro mociones del grupo de gobierno popular, que fueron aprobadas una a una por mayoría, ya que la oposición no intervino. Los concejales de Ahora Murcia abandonaron sus sitios habituales para acomodarse en las 'pajareras', mientras que el resto de grupos políticos, a excepción del Partido Popular, permanecieron en sus asientos callados.

Como «una sinrazón y una astracanada», calificaba el concejal de Empleo, Turismo y Cultura, y portavoz adjunto del Grupo Municipal Popular, Jesús Pacheco,la decisión de la oposición de protestar con el silencio. «Tenemos siempre la mano tendida al diálogo y a la cooperación y lo que buscamos es la colaboración de todos en beneficio de Murcia y de los murcianos», indicó Pacheco, quien afirmó que «si no lo entienden, ellos sabrán si están haciendo dejación de sus funciones o qué otros intereses les pueden mover, pero desde luego los número no avalan nada de lo que los grupos de la oposición dice».

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Mario Gómez, lamentó «la ambigüedad» con la que el alcalde José Ballesta actuó durante el transcurso del Pleno.

«Ni ha clarificado si va a cumplir o no las mociones de Pleno, siendo éstas la voluntad expresada por la mayoría; ni tampoco ha atendido a los vecinos desalojados hace dos años de sus viviendas en Beniaján, tras una avería de Aguas de Murcia; ni a los sindicatos que piden que se reanude la negociación del convenio, ni a los trabajadores de Ayuda a Domicilio», señaló. Hizo referencia a las familias de Beniaján presentes. «Si están hoy -ayer para el lector- aquí será por algo, no creo que estén por gusto», aseguró.

El portavoz de Cambiemos Murcia, Nacho Tornel, aseguró que el alcalde Ballesta «no se ha posicionado políticamente ante la pregunta que ha planteado la oposición, que quería asegurarse del obligatorio cumplimiento de las mociones, y en su lugar mostró su falta de respeto al Pleno municipal haciendo un alegato público sobre su propia actividad en el último año».

El edil socialista, José Ignacio Gras, destacaba que «nos negamos a aceptar la falta de talante democrático y no debatiremos ni votaremos nada. Exigimos al alcalde Ballesta que nos aclare por qué se nos obliga a cambiar la forma de formular las iniciativas».

Alicia Morales, de Ahora Murcia, exigía al alcalde «menos palabras y más hechos», y que abandone su «Murcia virtual para atender las principales necesidades de los vecinos».