La firma que ha auditado las cuentas de Emuasa, la empresa municipal de aguas participada en un 51% por el Ayuntamiento e Hidrogea -parte privada-, es la misma que se encargó en 2013 de chequear las cuentas del Vaticano, un pequeño estado que cuenta con un presupuesto anual de 500 millones (casi el mismo dinero que la capital de la Región) a propuesta del papa Francisco, que quería despejar dudas sobre las sospechas de presuntas irregularidades que se habrían estado cometiendo.
Se trata de Ernst & Young (EY), una de las mayores firmas de servicios profesionales del mundo, que incluye auditoría, impuestos, finanzas, contabilidad, servicios de cálculos y estudios y asesoramiento en la gestión de la empresa. EY es una de las llamadas cuatro grandes, junto con PricewaterhouseCoopers, Deloitte y KPMG. Precisamente, según ha podido constatar esta Redacción, esta empresa fue contratada en Roma por el papa junto a otras grandes del sector: Promontory, McKinsey y KPMG, que se encargaron de revisar los cuatro organismos permanentes del Vaticano (la Prefectura de Asuntos Económicos, el Consejo de Cardenales para el Estudio de Problemas Económicos y Organizativos, la Agencia de Información Financiera y el Comité de Seguridad Financiera) y llevar a cabo dos comisiones investigadoras: la del Banco del Vaticano y la de todos los demás organismos.
AENA también pensó en ella para realizar la auditoría de la Oferta Pública de Venta (OPV) como requisito indispensable para que el operador aeroportuario pudiera salir a bolsa. EY es una auditora bastante conocida por la empresa privada de Emuasa, ya que el grupo Agbar, del que depende la parte privada, la ha contratado en distintas ocasiones. En cuanto a las cuentas de Emuasa de 2015, EY concluye que «la cifra de negocio ha disminuido en 846.000 euros, un 1% con respecto al ejercicio pasado, debido principalmente a la disminución de los ingresos derivados de las obras a terceros». También los gastos habrían descendido. Lo que no ha bajado han sido los beneficios. La auditora en el informe entregado a los consejeros de la empresa de aguas afirma que han experimentado un «leve aumento» y han pasado de los 4,9 millones en 2014 a los 5 millones en 2015. «Este aumento se deriva del menor tipo impositivo vigente en el Impuesto Sobre Sociedades aplicable a la Sociedad, que ha pasado del 30% al 28%», concluye.
Por otra parte, el concejal del PSOE Enrique Ayusa indicó a esta Redacción que el grupo socialista no tiene previsto dar su voto al PP en el consejo de administración para completar el sufragio que falta para poder inscribir en el Registro Mercantil al nuevo gerente propuesto por el Gobierno local, cuyo nombramiento está bloqueado precisamente porque el acuerdo no logró las tres cuartas partes de los integrantes. «Queremos que se haga por consenso. El PP se ha precipitado y ha llevado al Ayuntamiento a cometer un error y a un callejón sin salida», precisó el edil, quien añadió que «queremos que el procedimiento sea público».
Entre tanto, el estudio de costes de Emuasa, que ha planteado la bajada de algunas de las tarifas que cobra, no es nada riguroso. Al menos ésta es la opinión de Luis Bermejo, el concejal de Ahora Murcia, que indica que el coste del agua supone 17 millones y sin embargo el coste final es de 49 millones. Hasta llegar a esa cifra total se incluyen 9,8 millones de gastos de personal, «pero ese capítulo de personal es para Emuasa un gasto de 16 millones. Encontes por qué se computa al agua 9,8 millones. Por eso decimos que es poco riguroso», indicó.
