"Estoy tranquilísimo, con muchísima paz", declaraba a los medios el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, a su llegada a la Ciudad de la Justicia poco después de las nueve de la mañana para declarar en el caso de las supuestas obras ilegales del campus de Los Jerónimos.

Acompañado de su abogado, José María Caballero, y conduciendo su propio coche, Mendoza hacía su entrada a las nueve y cuarto a las instalaciones, para comparecer ante la juez en calidad de investigado (la figura antes conocida como 'imputado') por el caso de unos edificios que el fiscal pide demoler.

Sin embargo, el empresario apenas permanecía unos minutos en el interior de la Ciudad de la Justicia. A la salida, volvía a pararse ante los medios, que le estaban esperando.

Ante la pregunta de si había prestado declaración, Mendoza respondía que no y añadía: «He firmado un documento que me han hecho firmar y, bueno, pues nada más... no ha venido el fiscal y no he podido...» «No, no, el fiscal no ha venido porque no se iba a declarar», corregía su abogado.

«Hemos dicho que no íbamos a declarar porque se trata de una cuestión absolutamente legal. Hay mil sentencias, de aquí de Murcia, incluso, que dicen eso», remarcaba José María Caballero, al tiempo que destacaba que «no hay ningún tipo de delito». «Pero, bueno, ya se ha hecho el paseíllo, que era lo que en principio estaba previsto», espetaba el letrado.

El abogado hizo hincapié en que «si no hay delito», su cliente «no tiene por qué declarar de nada». Asimismo, recordó que «la universidad cumple una función social», algo que esta defensa espera se tenga en cuenta a la hora de legalizar las edificaciones que se hallan bajo sospecha.

El letrado José María Caballero insistía en que en las edificaciones de Los Jerónimos «no hay delito», y ponía como ejemplo que tampoco «hay delito en una obra de la universidad pública que ocupa una rambla». «Pero, cuando se trata de la UCAM, no hay esa buena fe», espetó, a lo que añadió que «si aquí no hay delito, no hay que declarar de nada. Y aquí estamos, sometiéndonos a las fotos». «Lo que no se va a someter es a una declaración como investigado», dejó claro sobre su cliente.

Por su parte, José Luis Mendoza únicamente reseñaba: «Tengo la conciencia muy tranquila en todo lo que he hecho», al tiempo que daba las gracias a la prensa por su interés en el asunto. A continuación, se retiraba, flanqueado por su abogado y por el vicerrector de Relaciones Internacionales y Comunicación de la Universidad Católica, Pablo Blesa, que le acompañó a los juzgados.

«Se ha acogido a su derecho a no declarar», confirmaban minutos después desde la Fiscalía.

La titular del Juzgado de Instrucción nº 5 de Murcia prosigue con las investigaciones relativas a este asunto.