Tras un largo viaje desde Laponia, Papá Noël llegó ayer a Murcia y lo hizo a lo grande. El viejo regordete y de pelo blanco se presentó a los niños en medio de un espectáculo de magia celebrado en el Teatro Circo de Murcia, un show en el que no podían faltar la música, acrobacias, malabares, trapecistas, zancudos y proyecciones de fantasía con imágenes de la ciudad originaria del personaje.
Pinocho y Gepetto, fueron los protagonistas de la pieza teatral. El carpintero, que ultimaba en su taller el trineo de Papá Noël, es sorprendido por un cartero que le comunica que ha sido elegido por Santa Claus para ser el encargado de su fábrica de juguetes. La noticia fue recibida con alegría y por la noche, mientras dormían, un hada -interpretada por una trapecista-, regaló un corazón al muñeco de madera dándole vida.
A partir de ese momento, todos los personajes saltaron de alegría porque tenían que prepararse para la llegada de Papá Noël. El show se transformó en una fiesta de disfraces, con pelotas gigantes de colores, bailes, canciones y risas. Y en el centro de la diversión, cuando la magia de la Navidad ya estaba en el corazón de todos los personajes, entonces apareció Papa Noël por arte de magia, entre una coreografía de telas escenificada por gigantes y zancudos, miembros del cuerpo de baile del espectáculo.
Su presencia en el escenario despertó un caluroso aplauso entre los más pequeños, que lo esperaban impacientes durante todo el show y no podían dejar de mirar al entrañable personaje. «Queridos niños y niñas de Murcia, no dejéis nunca de soñar y tener ilusión, porque así tendréis todo cuanto deseéis», señaló Santa Claus a los niños.
Papa Noël, interpretado una vez más por Ángel Belmonte, recordó a los más pequeños de la casa que escriban su carta y que se acuerden en sus peticiones de los niños que no tienen nada, a lo que el público aplaudió. Santa Claus invitó a todos los asistentes a visitar su casa, instalada en la calle Basabé, donde a partir del sábado les recibirá en persona y charlará con los pequeños. Este es el segundo año que el Teatro Circo acoge la llegada de Papá Noël. El montaje de Pepe Ferrer fue gratuito y llenó el recinto.
