El ayuntamiento de Murcia abrirá el edificio construido en la avenida Abenarabi antes de que concluya junio. Es el compromiso que ha adquirido el concejal de Contratación y Patrimonio, Cosme Ruiz, con los comerciantes de la zona norte en una reunión que mantuvo con ellos.

Los propietarios de los establecimientos del entorno se quejan del retraso acumulado en la apertura de este edificio, en el que el Consistorio ha destinado unos 23 millones de euros, pues no han recibido los clientes que llevan tiempo esperando, y la solución parece inminente.

«Son casi dos años de espera y abrieron sus puertas varios negocios con la esperanza de que la actividad económica que generará este edificio les beneficase. Es normal que tuviesen grandes esperanzas puestas en ello, pero tampoco nos pueden responsabilizar al cien por cien de ese retraso», afirma Ruiz, consciente de que los plazos en la Administración no siempre se cumplen.

La fecha de apertura está próxima, según el concejal, quien remarca, no obstante, que el día en última instancia depende de una serie de factores que escapan al control del Consistorio, pues las obras se adjudican a empresas que son las que tienen que cumplir los plazos y la situación económica también juega en contra.

Con el edificio ya construido falta dotarlo de mobiliario, algo que se hará sin invertir mucho dinero, «solo lo justo, pues no son tiempos como para ir gastando más de lo absolutamente necesario», dice Ruiz.

Así pues, se aprovecharán, por lo tanto, los muebles que hay en los edificios que actualmente utiliza el Ayuntamiento y en los que tiene destinados a sus empleados.

Después de la inversión millonaria realizada en un inmueble que iba a acoger la gerencia de Urbanismo en tiempos de bonanza económica y en los que la tramitación de licencias y el planeamiento urbanístico se habían disparado, falta rematar la obra con «pequeños detalles».

«La prueba de ello es que estamos hablando de cantidades no muy grandes. Así, por ejemplo, a las obras de tabicado que se ejecutan por necesidades propias de la concejalía de Urbanismo y Vivienda en el edificio y que acaban de adjudicarse se destinan 40.000 euros», explica Ruiz.

Además, se tienen que construir dos pequeñas centrales de cableado eléctrico, que están actualmente en fase de ejecución.

Se estima que más de medio millar de funcionarios ocuparán el nuevo edificio municipal, que será el inmueble con mayor ocupación de cuantos utiliza el Ayuntamiento. La idea del Consistorio es distribuir la mayor parte de la actividad municipal en torno a cuatro edificios €el de la Glorieta, el Moneo, el de la plaza de Europa y el citado de Abenarabi€ y esto permitirá ahorrar dinero en alquileres y hacer más efectiva la atención al ciudadano.

La apertura del nuevo inmueble, además, hará que el Palacio Consistorial, sobre el que se plantea una reconstrucción en un futuro €«cuando las circunstancias económicas lo permitan», dijo el alcalde€, quede básicamente para la alcaldía, la asesoría jurídica, el gabinete de prensa, la sede de los partidos políticos con representación municijpal €PP, PSOE, IU-Verdes y UpyD en la actualidad€ y los despachos de algunos concejales que permanecerán allí.

Será un edificio más representativo con más salones y menos oficinas, siempre respetando la fachada, la escalera de entrada y el Salón de Plenos.

De hecho, a corto plazo saldrán de este inmueble y del anexo cuatro concejales €Adela Martínez-Cachá, Cosme Ruiz, José Arce y José Ros€ y solo resistirán, por ahora, junto al alcalde Joaquín Moya-Angeler (Relaciones Institucionales), Isabel Martínez Conesa (Economía y Hacienda), Javier Iniesta (Tráfico y Transportes) y Nuria Fuentes (Seguridad y Recursos Humanos), cuatro ediles de los 18 que Cámara tiene bajo su mandato, además de José María Tortosa (Empleo, Comercio y Empresa), cuyo despacho seguirá por el momento en la Glorieta de España, aunque al mismo no se accede por la puerta principal del Palacio Consistorial.

«Todo ello depende de cambios de última hora que decida el alcalde», apunta Cosme Ruiz.