La falta de dinero de las administraciones públicas está llegando a límites insospechados. No sólo está afectando a las grandes partidas económicas de las distintas consejerías sino también a programas discretos que, pese a no costar elevadas sumas de dinero ni ser básicos, sí que son muy apreciados por los ciudadanos, que están dispuestos incluso a movilizarse para defenderlos. En este caso, se trata de los clubes de lectura y del cómic de la Biblioteca Regional, que cuentan con una participación de 150 usuarios y que han entrado en un periodo de incertidumbre después de que los dos coordinadores de esta iniciativa se hayan plantado por impago, según explicaron a esta redacción distintos afectados, uno de los coordinadores, Ángel Salcedo, y el propio director de la Biblioteca Regional, Antonio Prat, quien reconoció la deuda y la falta de dinero para este programa dependiente de la consejería de Cultura.

La cifra que se adeuda a los coordinadores de los clubes de lectura alcanza los 9.700 euros, un dinero que responde a un año de trabajo (los clubes de lectura se reúnen una vez al mes y en la biblioteca hay más de cuatro).

El director de la Biblioteca Regional indicó que se ha buscado hasta un sponsor para poder seguir con los mismos coordinadores, pero que ha sido imposible encontrar financiación externa. Añadió que a partir de ahora esos clubes de lectura tendrán como monitores una serie de catedráticos de Literatura jubilados o en activo de varios institutos de educación, que se han ofrecido voluntarios para realizar el trabajo de forma altruista.

Sobre la calidad del servicio que se va a ofrecer por esa circunstancia, Prat afirmó que «no sabemos si se verá o no mermada la calidad, pero lo que sí sabemos es que ha habido una reducción drástica de presupuesto y nos encontramos en esta situación económica». En ese sentido, explicó que el club de lectura de la Caixa ha sido asumido por la Biblioteca Regional y «son los mismos usuarios los que se organizan y lo llevan a cabo sin problemas».

Por su parte, Ángel Salcedo lamentó que «después de seis años de un funcionamiento aceptable, los clubes de lectura se vean abocados a esta situación, sobre todo, el de cómic que es de los pocos que hay en España. Sólo hay unos tres y el de Murcia es el segundo». Mientras, los usuarios han convocado una cacerolada de protesta a las puertas de la Biblioteca Regional (en la avenida Juan Carlos I), hoy, a partir de las siete y media de la tarde.