Se negó a contestar a las preguntas de la Fiscalía, que pide para él diez años de prisión por tratar de arrojar a su esposa por el balcón. K. G., natural de Marruecos, se sentaba este viernes en el banquillo de la Audiencia Provincial para asegurar que el verdadero culpable en los hechos que se juzgan es Eduardo, ‘el héroe de Cieza’, el hombre que salvó a la víctima de caer al vacío.

Los hechos que se enjuician ahora tuvieron lugar en septiembre de 2016 en una vivienda de Cieza, donde K. G., natural de Marruecos, residía junto a su esposa, la hija de ambos, la hermana de su esposa y otra persona.

En un momento dado, sostiene la fiscal, la pareja comenzó a discutir y K. G., destaca el Ministerio Público, intentó pegar a la mujer. La hermana de esta, con afán de defenderla, se interpuso entre ambos y recibió diversos golpes por parte de él.

La esposa, mientras, logró salir al balcón de la vivienda, con su hija en brazos. El acusado la persiguió, le dio un golpe en la cara, la empujó contra la barandilla y medio cuerpo se le quedó fuera, suspendido en el aire, «con evidente riesgo para su vida, al tiempo que la golpeaba con la otra mano», detalla la Fiscalía.

El hombre no mató a su esposa, destaca la fiscal, porque se lo impidió otro hombre, que desde entonces es conocido como ‘el héroe de Cieza’: Eduardo López, quien pasó por la calle y, al ver la escena, subió para ayudar a la mujer y logró reducir al atacante. Pero la versión de acusado y víctima es muy diferente.

Ante el tribunal, K. G. insistió en su inocencia. Dijo que él adora a su esposa y que no estaba intentando tirarla por el balcón: que estaba cogiéndola para que entrase en casa. En aquel momento, según el testimonio del procesado, entró Eduardo a la vivienda y empezó a pegarle y a insultarle. K. G. aseveró que él y Eduardo tenían malas relaciones desde hacía meses. Preguntado por qué no denunció antes a Eduardo por esas supuestas amenazas y ha esperado hasta el día de la vista, el procesado dijo que no había caído hasta ahora en que este vecino se la tenía jurada.

Aunque el testimonio clave fue el de la víctima, que declaró con ayuda de un traductor. «No me pegó», sentenció la mujer, también de origen árabe, que fue a la Audiencia junto a una familiar y dos menores de edad. La señora subrayó que no pidió ayuda. «Es mi marido, me quiere, no me haría eso, no me mataría», apuntó.

Y fue más allá: la mujer asegura que Eduardo, cuando entró en su vivienda, portaba en la mano una barra de hierro. La víctima señaló que no facilitó este dato antes porque nadie se lo preguntó.

En este sentido, la Fiscalía recuerda que hay un parte de lesiones del día de los hechos que certifica que la mujer fue agredida, y también se refiere a la denuncia que se puso entonces.

Tal y como explicaba hace unos días a LA OPINIÓN, Eduardo López ha querido intensificar su especial dedicación para formar en defensa personal a todas las mujeres que lo deseen. Lamenta, según dice, «no tener ayuda municipal a pesar de que he llamado a las puertas del Ayuntamiento», pero aun así ha organizado una serie de cursos coincidiendo con los días previos al Día Internacional Contra la Violencia hacia la Mujer, que se celebra cada 25 de noviembre.

Se trata del Curso de Defensa Personal Femenina, que va a organizar la Escuela Kiai, a partir de este viernes 3 de noviembre y que se prolongará durante todo el mes. Los certificados de participación se entregarán el día 24 de noviembre. Las mujeres interesadas pueden dirigirse a la Asociación Deportiva Kiai y al Club Deportivo Kiai. Las menores de 18 años interesadas tendrán que portar una autorización paterna.