Un pequeño terremoto de 2.2 grados de intensidad se pudo sentir el domingo en Santomera y sus alrededores, según la información del Instituto Geográfico Nacional.

El movimiento sísmico se produjo unos minutos después de las nueve de la noche.

El temblor se produjo a 11 kilómetros de profundidad y alcanzó una magnitud de 2,2 en la escala de Richter. Fue apreciado por residentes varias localidades de la Vega Baja.

El pasado sábado otro pequeño seísmo fue registrado en la costa de Torrevieja. En esa ocasión alcanzó una magnitud de 1,3 y se localizó seis kilómetros mar adentro, al sureste del casco urbano.

Estos pequeños seísmos ayudan a liberar tensión del suelo y evitan que se produzcan terremotos de mayor magnitud, según explica la Unidad de Registro Sísmico de la Universidad de Alicante.