La consejería de Medio Ambiente detectó este verano la superación en hasta diez veces de los valores de contaminación permitidos en la empresa de Alcantarilla ´Derivados Químicos´, tras analizar los datos del Oxidador Térmico Regenerativo (RTO) con el que desde 2012 cuenta para facilitar en tiempo real sus emisiones.
En concreto, fueron tres días de julio y otros dos en agosto en los que los valores fueron superados ampliamente, por lo que el 17 de septiembre se inició el procedimiento de suspensión de actividad, dándole a la empresa como fecha tope el próximo día 17 para que presente un proyecto detallado con las inversiones que la Comunidad ha pedido de la declaración ambiental integrada.
En respuesta a estos requerimientos de la Consejería, la empresa, además de presentar alegaciones con las que intentará demostrar que sólo se superaron los valores permitidos en uno de los cinco casos referidos por Medio Ambiente, ha decidido acometer una serie de inversiones para mejorar la toma de datos y garantizar total transparencia en cuanto a la actividad de Derivados Químicos.
Así lo confirmaba ayer a esta redacción el gerente de la firma de Alcantarilla, Juan Pablo García, que anunciaba la próxima adquisición de un nuevo Oxidador Térmico Regenerativo (RTO) con el doble de capacidad que el actual para la recogida de datos, información que, además, será enviada directamente ´on line´ a la Comunidad para que tenga información continua de la actividad en Derivados Químicos.
A esta inversión (de dos millones) se sumarán otras, hasta un total que, según fuentes consultadas por esta redacción, podría alcanzar los once millones de euros, con el objetivo de cumplir con los requisitos que exige Medio Ambiente para seguir ejerciendo su actividad.
Sobre los picos contaminantes, la consejera explicó ayer que la autorización a esta planta era de un máximo de 15 unidades y las superaciones alcanzaron las 159 unidades, por lo que la empresa deberá explicar el porqué de esas superaciones, ya que podría tratarse de una avería puntual.
La autorización ambiental integrada de esta planta data del año 2008 y desde entonces es la primera ocasión que se ha detectado una superación de los valores gracias a la medición de un sistema RTO que lo que hace es recoger todos los gases difusos que entran en su equipo depurador antes de salir por una chimenea al exterior.
Al respecto, el gerente asegura que sólo en una ocasión se superaron los valores permitidos. «Si se hubiera producido un desfase de esas características (diez veces por encima de lo permitido), como dice la Consejería, hubiéramos tomado medidas», añade.
