­Partido Popular e Izquierda Unida, regantes y ecologistas de Cieza han alertado del inminente comienzo de las obras de construcción de un segundo oleoducto bajo las aguas del Cenajo y en una zona calificada como de riesgo sísmico medio. Hasta el pasado mes, solo faltaba la autorización de la Confederación Hidrográfica del Segura, documento que, según afirman los ecologistas, ya se ha tramitado, con fecha de 18 de abril.

Tanto los regantes, a través de la Junta Central Vega Norte, como Ecologistas en Acción, recelan de que los proyectos se han realizado sin tener en cuenta el índice de riesgo sísmico existente en el sureste de la Península, y que, en cualquier caso, debería de revisarse tras el terremoto ocurrido en Lorca, situada a poco más de 100 kilómetros del embalse.

Este segundo oleoducto, como el primero construido desde el año 2000, conectaría las plataformas petrolíferas de Puertollano y Cartagena.

También se ha pronunciado al respecto el edil de IU en Cieza, José Eduardo Illueca, que califica de «verdadero disparate ambiental la existencia de estos conductos de petróleo sumergidos en el pantano del Cenajo que comportan un riesgo inasumible para los ciudadanos de Murcia y, singularmente, para los habitantes de los municipios ribereños como Cieza».

El edil recuerda que la construcción del primer oleoducto de Repsol «ya generó un aluvión de protestas por parte las organizaciones de defensa del medio ambiente, y pasó después al olvido; ha sido recientemente cuando ha resurgido esta polémica, a raíz de las movilizaciones en contra del proyecto de entubamiento de caudales del trasvase que circulan por el Segura, coincidiendo además con la construcción de un segundo oleoducto que Repsol tiene previsto que cruce las aguas del Cenajo también sumergido».

En opinión de Illueca, «si la situación ya era grave con el primer oleoducto, en el momento actual, en el que el túnel Talave-Cenajo ha incrementado la importancia de este embalse como depósito intermedio del agua de boca que abastece a gran parte de la Región de Murcia, y con la previsión de un segundo oleoducto sumergido, el problema se agrava enormemente», agregó el edil.

Un riesgo real

Para el concejal ecosocialista, «una ruptura puede ser un suceso improbable, pero es un riesgo real, sobre todo teniendo en cuenta que estamos en zona sísmica, como lo trágicos sucesos de Lorca nos han recordado, y si ocurriera, sería necesario vaciar completamente el embalse para acceder a la zona dañada, lo que implica una catástrofe ecológica y social, aguas abajo, de consecuencias enormemente negativas para el medio ambiente y para la salud y bienestar de las personas», confirmó Illueca.

Por todo ello, el ayuntamiento de Cieza aprobó recientemente una moción, a iniciativa de IU-Verdes, mostrando su preocupación por este asunto. El Consistorio, junto con la Plataforma en Defensa del Segura, quiere asumir el liderazgo de oposición a los oleoductos e instar a las administraciones a que adopten las medidas necesarias para que estas infraestructuras de conducción de crudo no surquen sumergidas el Cenajo. Para Illueca, «habrá que buscar alternativas, las que sean procedentes, pero es una exigencia del interés general que debe prevalecer siempre sobre los intereses particulares, por legítimos que sean».