La ciudad de Lorca vivió en todo su esplendor, el día más grande del año, su Viernes Santo. Por la mañana abrieron sus puertas las exposiciones del patrimonio artístico de los pasos Blanco, Azul, Encarnado y Morado y las calles fueron un hervidero de gente ansiosa por contemplar de cerca tanto los bordados como las imágenes que iban a procesionar por la tarde.

Igualmente se llevó a cabo la procesión penitencial al monte Calvario, organizada por el paso Morado. Cientos de penitentes encapuchados y con cruces acompañaron a las imágenes en trono de andas con San Juan Evangelista y la Virgen de los Dolores del paso Morado mientras que los 'rezaores' recitaban oraciones transmitidas oralmente desde el siglo XVIII que describen cada una de las estaciones del Vía Crucis.

En La Hoya fueron alrededor de 200 las personas que el pasado Viernes Santo participaron en el vía crucis hasta el santuario de La Salud y anoche en esta pedanía se celebró por segundo año consecutivo el encuentro entre las imágenes de la Virgen de la Esperanza y Jesús Resucitado.

Durante el Viernes Santo fueron muchas las personas que visitaron las cuadras de caballos de los pasos blanco y azul en La Velica y Santa Quiteria.

Tras la recogida de banderas se inició el cortejo bíblico-pasional de la Historia de la Salvación, presidido por el paso Blanco. Inició su recorrido en la capilla del Rosario y los casi 11.000 asientos colocados en la avenida Juan Carlos I se llenaron de público. Durante más de tres horas pasaron ante los ojos de las 98.000 personas que, según la Policía, presenciaron el desfile, figuras a pie y a caballo, bigas, trigas, cuádrigas, sigas, carrozas alegóricas de reyes y emperadores, civilizaciones asirias, babilónicas, hebrea, romana, egipcias, dioses mitológicos y grupos sacados del Antiguo Testamento y del Historicismo. El cortejo del Viernes Santo demostró, una vez más, el acercamiento al pueblo de los textos bíblicos intentando hacer catequesis a través del espectáculo.

No faltaron los vivas a uno y otro paso y el ondear de pañuelos con los colores blanco y azul. Al finalizar la procesión, blancos y azules abandonaron las tribunas y fueron a las iglesias de Santo Domingo y San Francisco para ver entrar a las titulares de ambas cofradías, la Virgen de la Amargura y la Virgen de los Dolores.

Hoy partirá a las once y media de la mañana desde la ex colegiata de San Patricio de Lorca, junto a la plaza de España, la procesión del Resucitado, que pone fin a las fiestas de Semana Santa en Lorca.