El desprendimiento de rocas sobre la calzada de la RM-332, la carretera que une Mazarrón con Cartagena, pudo provocar ayer una desgracia, aunque en el momento en el que cayeron las piedras sobre la vía, no circulaba ningún vehículo por la zona.

Los desprendimientos estuvieron provocados por un arrastre de tierras a causa de las lluvias caídas en los últimos y obligaron a cortar a la circulación uno de los carriles de esta carretera. La Guardia Civil acordonó la zona invadida por las rocas y colocó unas conos para señalizarla. Además, tuvo que controlar que los coches pasaran de forma alternativa por el carril contrario, señalaron fuentes del Cuerpo armado.

El incidente afecto a diez metros de la carretera a la altura del kilómetro 17 de la vía a la altura de Cuevas de Valdelentisco, en dirección a Mazarrón.

Al cierre de esta edición se esperaba la llegada de una pala retroexcavadora para retirar las piedras y las tierras desprendidas.

Fueron los propios conductores que circulaban por esta zona los que alertaron de la invasión de las rocas en la carretera. Llamaron al servicio de coordinación de emergencias del 112 que, de inmediato, alertó a los bomberos y a la Guardia Civil para que tomaran medidas para evitar un accidente.