La escalada y la superación personal

La escalada está llena de metáforas de todo lo que puede aportar al practicante en su vida diaria

Escalar es un acto de superación personal

Escalar es un acto de superación personal

La escalada es un deporte en el que unos segundos después de iniciarlo ya se ha logrado una sensación de superación. Con la primera mano y el primer paso dado ya se ha conseguido avanzar, esquivar obstáculos. Es una disciplina que no sólo aporta un desarrollo de fuerza y resistencia física, sino que también beneficia a la evolución de las habilidades mentales y rompe barreras relativas al miedo, lo que genera una mayor autoconfianza. Un deporte completo en todos los sentidos.

Es una actividad que está en la genética del ser humano tanto como el correr o andar. Trepar ha supuesto un logro evolutivo y de superación como especie. Ahora, con datos científicos en la mano, esta actividad se puede utilizar como una poderosa arma de desarrollo del individuo. Alexis Zajetz, psicoterapeuta del Instituto de Escalada Terapéutica de Thalgau (Austria) resumió la fuerza motivadora que tiene la escalada en unas palabras a ‘UK Climbing’: “Sólo con dar el primer paso ya tienes tu primera sensación de éxito”.

La escalada y su resolución de problemas invita a una actitud más positiva hacia la vida

La escalada y su resolución de problemas invita a una actitud más positiva hacia la vida / .

Elegir tu nivel (expectativas), clave para la superación

Las bondades de la escalada, amplificada con la escalada deportiva, es que existen diferentes niveles que provocan que el deporte se adapte a cada persona. De este modo, el grado de satisfacción que provoca salvar un obstáculo o resolver una pared será el mismo en escaladores de un nivel muy diferente. De cara al cerebro y la salud mental, no hay diferencia y las consecuencias positivas son iguales.

El reto es superarse a sí mismo, con independencia del mencionado nivel. Conforme uno explora diferentes paredes va desarrollando habilidades mentales como la resolución de problemas, la paciencia y la perseverancia. Algo que ayuda a potenciar las habilidades mentales de cada practicante.

Esa resolución de barreras implica un aumento de nivel y una superación de barreras que también pueden conllevar una superación de miedos. Este aprendizaje, tal y como demuestran diferentes estudios científicos (en el NHS de Reino Unido, su servicio nacional de salud pública, señalan concretamente a la escalada como una actividad beneficiosa para la salud mental) inspira para que dicha superación se extrapole del rocódromo a la vida cotidiana.

La escalda es un ejercicio de ‘mildfullnes’ que en la vida real golpea síntomas como el estrés o la depresión

La escalda es un ejercicio de ‘mildfullnes’ que en la vida real golpea síntomas como el estrés o la depresión / .

En el rocódromo no existen los atajos

La escalada y su resolución de problemas invita a una actitud más positiva hacia la vida en la calle y a prestar atención a un continuo aprendizaje y a enfrentarse a otros desafíos con confianza. Para ello, en la pared conviene elegir desafíos realistas y acordes a cada uno. Un principiante no puede comenzar a escalar ni a resolver problemas de niveles complejos porque puede conllevar a una frustración. Debe ir paso a paso, nivel a nivel y pronto irá progresando.

La paciencia y perseverancia -también comentada anteriormente- son aspectos fundamentales en la escalada, cualidades que también son aplicables a la rutina diaria para lograr esa superación vital. Las expectativas en la pared han de ser realistas ya que no existen los atajos. Por tanto, el foco de la escalada premia el pensar y concentrarse en el aquí y ahora para progresar. Un ejercicio de ‘mildfullnes’ que en la vida real golpea síntomas como el estrés o la depresión, agentes contrarios a la sensación de superación.