El UCAM CB Murcia quiere ser el de antes. O mejor dicho, el de siempre. El conjunto universitario se ha marcado el partido de esta tarde ante el Retabet Bilbao Basket, a las 18.30 horas (Movistar +, dial 55), como una final en la que el principal propósito será recuperar la unión con su afición. El equipo murciano quiere que el Palacio sea de nuevo una caldera y que la grada apoye al equipo durante los cuarenta minutos de partido. Solo así, la plantilla que dirige Óscar Quintana se ve capaz de revertir la situación por la que atraviesa en la Liga Endesa.

El encuentro de esta tarde puede marcar un punto de inflexión en la temporada del equipo murciano. Una victoria le volvería a dar alas y confianza para encarar las siguientes fechas -en las que viajará hasta Fuenlabrada y recibirá al Estudiantes y al Valencia Basket- en busca de una regularidad que se le está resistiendo en la ACB. Sin embargo, una derrota dejaría al UCAM tocado, ya que los murcianos se quedarían muy descolgados de la parte media de la clasificación, se meterían de lleno en la zona peligrosa y encadenarían tres jornadas sin vencer.

Quintana, entrenador universitario, no podrá contar con Ovie Soko para el duelo. El alero británico se volvió a torcer el tobillo el pasado martes durante el entrenamiento y estará de baja un mes y medio -aproximadamente- tras romperse el ligamento lateral externo del tobillo. Una lesión que llegó tan solo una semana después de su vuelta a las pistas tras superar un esguince en la misma articulación que le mantuvo de la competición apartado un mes.

Desde el club no se descarta la posible llegada de un sustituto, pero de momento no es una prioridad. Mientras tanto, el técnico cántabro solo podrá contar para la posición de tres con Rojas y Pocius. Además del canterano Chumi Ortega, que fue un habitual en las convocatorias durante la primera lesión de Ovie Soko.

Por lo tanto Sadiel Rojas se estrenará en el Palacio con máscara, después de su decisión de jugar en Tenerife tras fracturarse los huesos propios de la nariz en el último partido de la fase regular de la Eurocup ante el Unicaja. El dominicano se resistió a parar unos días, como le aconsejaron los servicios médicos del club y el cuerpo técnico, y disputó el choque ante el Ibersotar con la protección en su rostro que deberá portar varias semanas.

Su trabajo y su entrega volverán a ser vitales para que el UCAM termine llevándose el triunfo. Y todavía más tras la baja de Soko. El Bilbao Basket llega a la cita después de encadenar dos derrotas consecutivas en la Liga Endesa -ante el Valencia Basket y el Real Madrid- y dolorido tras ser eliminado de la Eurocup en la primera fase. Por lo que, el cuadro vasco buscará que su herida no se haga más grande en la capital del Segura.

«El Bilbao Basket es un gran equipo, con dos jugadores muy experimentados como Hervelle y Mumbrú, que son piezas fundamentales. Siguen manteniendo el gen competitivo que les hizo jugar Euroliga o una final de la Liga Endesa», dijo Quintana en la previa del encuentro.

«En las circunstancias que nos encontramos necesitamos volver a ganar, a sentirnos cerca de nuestra afición y que se sientan orgullosos de nosotros. Los jugadores están fastidiados, quieren volver a ganar en el Palacio y recuperar la comunión con la afición. Los aficionados siempre han estado bien con el equipo, y vamos a corresponder su confianza», aseguró el técnico del UCAM Murcia antes de un partido en el que no se espera la presencia del presidente del club, José Luis Mendoza, ya que aseguró hace unos días que no volvería a asistir al palco del pabellón murciano.