Julio Velázquez llegó a Murcia el pasado verano con un objetivo claro, el de la permanencia. Una marca que él mismo se encargó de llevar a la mínima expresión al reiterar en todas sus ruedas de prensa que la meta era «acabar el quinto por la cola».
Ni la igualdad entre los equipos de la competición, que ha quedado patente en los pocos puntos que se han necesitado para entrar en el play off y en la lucha por evitar el descenso, le hizo cambiar el discurso, algo que siempre se le ha aplaudido.
«Yo no vendo motos», insistía. Pero una cosa es lanzar las campañas al vuelo y otra descartar cualquier tipo de éxito. El pasado mes de febrero, Julio Velázquez fue a más y afirmó con rotundidad que «es imposible jugar el play off. Nosotros no vamos a estar en la liguilla ni nos vamos a meter en la pelea».
El tiempo y la constancia de sus jugadores, que se creyeron mejores de lo que su técnico pensaba, ha acabado quitándole la razón.
