La Media Maratón Ciudad de Murcia se ha convertido en una carrera descomunal, de unas dimensiones espectaculares. Aquí tienen cabida todos, jóvenes como María Carzola, con dieciocho años recién cumplidos, o septuagenarios como el lorquino Miguel Abellán, quien ayer se cortó la coleta en carreras de larga distancia: «El doctor Morillas me ha dicho que lo tengo que dejar, que mis rodillas no aguantan más», decía con amargura nada más cruzar la línea. Y tan grande se ha hecho la prueba del Club Atletismo Murcia que ayer hasta se dejaron caer por la línea de meta los ´vampiros´ del control antidopaje. Los campeones tuvieron que dejar sus muestras de orina a los médicos para que sean analizadas y por ello ni siquiera pudieron recoger sus trofeos en el podio junto al pabellón Infante.

En una jornada extremadamente calurosa, que hizo auténticos estragos, se vieron estampas de todo tipo, como dos bomeros que hicieron el recorrido con el traje de trabajo que utilizan a diario con el fin de promocionar la carrera que ellos mismos organizan. Uno de ellos, Óscar Honrado Cantón, de San José de la Vega, cruzó la línea de meta al filo del cierre de control, con su hijo en brazos, pero con una sonrisa de oreja a oreja, como Antonio Martínez, un veterano de Beniaján de 81 años, que entró dando saltos de alegría, como si él hubiera sido el gran triunfador. Y es que todos y cada uno de los corredores que cruzaron el arco junto al Infante fueron, a su manera, ganadores.

Cada atleta popular esconde una historia personal de superación, de ganas de sentirse libre y de hacer ejercicio físico con un deporte barato. Es cierto que quizás la mayor bolsa de premios se la llevó Mercedes Merino, con unos 800 euros en compras en Hipercor, ya que la profesora canaria afincada en Molina de Segura, madre de cuatro hijos, se embolsó el premio gordo del Circuito 3x2, arrebatando el trunfo contra pronóstico a la marroquí Wafiya Benali, la menuda chica del Marathon Cartagena que ayer no tuvo su día y acabó exhausta.

El calor añadió dureza a los 21.097 metros de recorrido por la ciudad. Lo sufrieron todos, tanto los que llegaron en las primeras posiciones, como los del furgón de cola. Los servicios médicos tuvieron que estar muy atentos a todo, ya que conforme avanzaba la jornada, la temperatura iba subiendo. Para los corredores de nuestra Región no era nada nuevo, pero para los que llegaron desde fuera, los comentarios giraron en torno al calor. Hubo participantes, como Celia Moreno, una chica de Espinardo, que entró en meta casi en brazos de dos compañeros.

El alcalde Cámara fue uno de esos valientes que llegó hasta la meta, al igual que el concejal Joaquín Moya-Angeler. Quien salió durante unos kilómetros pero sin dorsal porque aún está recuperándose de una lesión, fue Miguel Cascales, el edil de Turismo y Deportes, quien aguardó pacientemente hasta el final para ver entrar en meta a sus compañeros de partido.

También se hicieron notar los miembros de la BRIPAC, con más de 300 corredores en la línea de meta, todos juntos, bajo su bandera. Y no solo estuvieron dejándose la suela sobre el asfalto, porque unos sesenta militares también participaron en las tareas de organización, colaborando con ese club que seguro que también les echará una mano el primer fin de semana de mayo, cuando se dispute la primera edición de la Media Maratón y 10 Kilómetros de la Base Aérea de Alcantarilla, una prueba solidaria, que donará todos sus beneficios al Banco de Alimentos y que se convertirá en una gran fiesta, ya que su salida y meta estarán ubicadas en una pista de aterrizaje.

Y aunque las carreras populares, debido a la crisis, ya no tienen premios en metálico para los primeros, se puede decir que correr la Media Maratón de Murcia, debido a la colaboración de un sinfín de empresas, es rentable. En total, todos y cada uno de los participantes que ayer llegaron a meta y entregaron su chip, se llevaron unos 70 euros. Al final va a resultar que hacer atletismo es un buen negocio, ya que te reporta premios interesantes, aunque no seas de los mejores, y encima aporta grandes dosis de salud. Larga vida a la Media Maratón de Murcia.

Dos finlandeses, Jiri Karjalainen y Katja Mustonen, se colaron en la fiesta de la Media Maratón al imponerse en la prueba de los 10 kilómetros. Los dos apenas llevan dos semanas en nuestro país. Según reconocieron al final de la carrera, llegaron únicamente para disputar la prueba de ayer y otras de la zona -de hecho Katja se impuso la pasada semana en la Media Marathon de Cartagena- para competir con otros atletas: «En nuestro país hay mucho nivel y hemos venido aquí para correr y tratar de ganar. Nos vamos muy satisfechos».