El Real Murcia se ha convertido en la única excepción de la treintena de clubes profesionales que en los últimos años se han acogido a la Ley Concursal en busca de un auténtico chollo para sus problemas económicos. La entidad grana, que en febrero de 2009 solicitó una suspensión de pagos voluntaria en los juzgados, comienza este curso a ponerse al día con sus acreedores pero, a diferencia del resto de clubes, el de la capital del Segura es el único que ha renunciado a la quita, con lo que pagará finalmente la totalidad de su deuda, que asciende a unos 30 millones de euros. El resto de entidades que han acudido a los juzgados en busca de auxilio han encontrado como primera medida la de ver reducidas sus deudas en un cincuenta por ciento. Jesús Samper, el máximo accionista del Murcia y quien siempre ha mostrado su disconformidad con la suspensión de pagos, ha dicho repetidas veces que el Murcia «es un club cumplidor y nosotros vamos a devolver hasta el último céntimo a nuestros acreedores».

Hay algunos clubes, como la UD Las Palmas, que ya cumplieron sus compromisos hace algún tiempo, pero en las últimas fechas ha surgido un grupo de entidades de primer nivel como Zaragoza, Hércules, Rayo Vallecano y Racing de Santander que lo primero que van a conseguir cuando le aprueben el concurso de acreedores en los juzgados es reducir sus deudas hasta la mitad en la mayoría de los casos, una opción a la que renunció el propio Samper cuando regresó al club como máximo accionista tras un período de vacío de poder en el que su cuñado, Juan Manuel Trujillo, tomó la decisión unilateral de solicitar la entrada de la centenaria entidad en la Ley Concursal. Otros equipos como Betis, Albacete, Cádiz, Granada, Xerez y Mallorca ya han solicitado el preconcurso. El único club que se ha acogido a la Ley Concursal fuera de España ha sido el Porsmouth. Un histórico de la competición británica que este curso ha militado en Segunda División.