El Real Murcia cerró ayer su temporada en el infierno y ya empieza a pensar en Segunda División, la categoría en la que los granas, por historia, se sienten como en el jardín de su casa. La Segunda es al Murcia lo que el Real Madrid o el FC Barcelona a la Champions, por ello este ascenso ha sido más una obligación que una fiesta.

A diferencia de lo que ocurrió hace unas temporadas con el salto a Primera División, en el partido de ayer, que significaba el reencuentro de los jugadores con la grada después del éxito conseguido en Lugo, los 6.488 aficionados que acudieron al estadio se comportaron con absoluta normalidad, vivieron el partido como uno más y sólo al final hubo gritos de ‘campeones, campeones’.

La Federación de Peñas, que no hicieron nada para que el partido fuese especial, no contribuyó mucho a que los futbolistas tuvieran un recibimiento diferente, algo que hubiera cambiado con unos cuantos papelillos, un tifo o un mosaico. Lo único diferente que preparó el club fue el pasillo de honor que hicieron los equipos de la cantera grana que han ganado sus campeonatos a los jugadores del primer equipo y a los del Sabadell.

La fiesta sí llegó al final del partido. La emoción y los nervios de los penaltis dieron paso a la alegría de los jugadores, que ayer se coronaron como campeones de campeones, y a la satisfacción de aquellos aficionados que no quisieron dejar solo al equipo ni en el último partido.

Despedida de Aquino con gol

Otro de los protagonistas de ayer fue Dani Aquino. El canterano, que saltó al terreno de juego en la segunda parte, disputó sus últimos minutos con la camiseta del Real Murcia y marcó un auténtico golazo. El murciano, ángel para muchos y demonio para otros, no ha triunfado como se esperaba y ahora deberá probar suerte en otro club. Pero antes los aficionados que ayer acudieron al estadio quisieron brindarle una gran ovación como despedida e incluso llegaron a corear ‘Aquino quédate’. Menos aplausos recibió Sergio Fernández, quien apenas se dejó ver. El que dejará en pocas horas de ser director deportivo del Real Murcia cumplió con el trámite, bajó al césped antes del partido, pero apenas se movió del túnel de vestuarios. Cara seria y unas pocas palabras con Santiago del Río, consejero del club.

También se dejó ver por el césped antes del partido y posteriormente por el palco el exgrana y actual jugador del Schalke 04 Sergio Escudero, que volvió a demostrar que su corazón es murcianista.

Con el ascenso conseguido y el campeonato acabado, Jesús Samper empezará a preparar hoy el nuevo proyecto del Real Murcia, que estará otra vez liderado por Iñaki Alonso. El vasco, aunque todavía no se ha hecho oficial, continuará en el equipo. Según me cuentan, si el presidente no ha anunciado ya la renovación de Alonso es por el bien de la economía nacional. Y es que, parodiando el anuncio de Coca Cola, por cada día que Samper no cierra la continuidad del técnico, cinco supermercados murcianos agotan sus provisiones de tila.