Festival

Y la fe le funcionó a Viva Suecia para arrasar en el Warm Up

La banda murciana se toma la revancha tras la suspensión de su concierto en la edición pasada

Editors ofrecieron una majestuosa aparición de pop tintado de oscuro y remarcables incursiones en parajes de música electrónica

Carmen Navarro Méndez

Finalizó la sexta edición del Warm Up y lo hizo de manera sobresaliente en cuanto a asistencia de público: más de 25.000 personas diarias, que se dice pronto, y con un nivel musical que procede calificar de sobresaliente. Si el viernes Arde Bogotá y Los Planetas ofrecieron los mejores directos de la jornada, fueron Viva Suecia, Editors y The Blaze los que el sábado pusieron el deslumbrante broche final al festival murciano. Como soy de Humanidades no me atrevo a dar cifras, pero sí se puede decir que se ha agotado un nuevo aforo: va a haber que empezar a no invitar a tanta gente. Bromas aparte, tanto artística como organizativamente, el festival murciano supuso un nuevo éxito, además de incidir en una imagen más fresca de Murcia y no tan identificada con el “qué hermosa eres”.

"El festival murciano, vivo y con inmejorable salud, supuso un nuevo éxito"

Viva Suecia quizá no pegaran ojo durante la última semana. Aún quedaban unos meses para la cita cuando Rafa Val, Fernando Campillo, Jess Fabric y Alberto Cantúa confirmaron su presencia en este Warm Up 2024. Los murcianos son conscientes de que los nervios antes de un concierto, por muchos que se hagan, no se esfuman. Y el nerviosismo creció cuando el grupo apareció sobre las tablas del ‘Estrella de Levante’ ante más de 25.000 warmers. Llegaron las nueve y media de la noche y Viva Suecia reventó el recinto de La Fica. El concierto funcionó como colofón a uno de los mayores éxitos del panorama musical español de los últimos años, y el más importante para Viva Suecia. Quizá no fueran conscientes, cuando lanzaron El amor de la clase que sea (2022), de que iba a ser el disco que lo cambiaría todo. Pero así ha sido: canciones como El bien, El rey desnudo o No hemos aprendido nada han significado un antes y un después para los murcianos, y ayer así lo celebraron.

Sudor y música, el concierto se resumió en eso: bailes, saltos a compás y un directo mimado y meditado. Sabían lo que hacían en cada momento, una entrega que lució como nunca con un Cantúa impecable y conmovedor en la guitarra. Una actuación sin prisas, para disfrutar. Durante los primeros 25 minutos se sucedieron las canciones sin descanso, incluyendo en este inicio algunos de sus éxitos. Viva Suecia realizó una curiosa selección y orden de canciones que no dejó indiferente a nadie. A ello contribuyeron artistas como Ginebras, Rozalén y Bienve Campoy, o los hermanos Fran y Jorge Guirao de Second.

Concierto de Viva Suecia en el Warm 2024 en Murcia

Concierto de Viva Suecia en el Warm 2024 en Murcia / ISRAEL SÁNCHEZ

Pop tintado de oscuro

Lo mismo ocurrió con Editors, quienes hicieron gala de su post-punk y rock alternativo. Una majestuosa aparición de pop tintado de oscuro con remarcables incursiones en parajes de música electrónica. Su cantante e impulsor creativo, Tom Smith, y el guitarrista Justin Lockey, desnudaron sus luces y sobras. Y no solo porque esa oscuridad latente en las preferencias artísticas del grupo compita en protagonismo con la accesibilidad de una épica propicia para festivales, también porque el espectáculo alternó cortes válidos con otros bastante más anecdóticos, dejando para el final ese habitual aprobado alto que se sitúa lejos de la ansiada euforia. En definitiva, su paso por el festival murciano sirve para seguir manteniendo la esperanza, el interés y una relativa confianza en el grupo de cara a los próximos años. Tiempos pasados fueron mejores.

Volvemos al presente para centrarnos en propuestas de interés y actualidad. Por un lado, encontramos a la murciana Laura Sam, quien ofreció la fusión de sus punzantes y sinceras letras de poeta y las introspectivas y hondas notas producidas por Juan Escribano en el escenario ‘Thunder Bitch’. Otro tanto cabe decir de María Escarmiento, una de las ‘triunfitas’ que más ha sabido hacerse con el espíritu de su generación. La madrileña ofreció un sonido bastante interesante, cuya principal virtud es que es, ante todo, coherente con su trayectoria y con su espíritu. Sin ser estrictamente purista, es auténtica y rompe con la línea de artistas que dominan el género. Escarmiento se posiciona con Cosas de brujas en un lugar más que interesante desde el que otear cuáles serán sus siguientes pasos.

La apertura del escenario ‘Estrella de Levante’ corrió a cargo de Sidonie. Los catalanes salieron al escenario con ganas de dar guerra, y también de demostrar los motivos por los que están considerados como unos de los referentes del indie patrio. Una tras otra fueron cayendo sus canciones, coreadas desde el principio por un público a sus pies. Una de las características de su actuación es la impronta y cercanía que respiran todas sus canciones, al amparo de un manto de pop. Cupido, en escena en ‘ElPozo King Upp’, también transmitió la esencia de sus canciones, un producto original que lidera el trapero Pimp Flaco junto a la banda de pop Solo Astra. Una anomalía en el panorama nacional que tuvo una gran acogida entre el público murciano.

Tras un impasse dedicado a ofrecer actuaciones exclusivas, el grupo murciano Perro ha regresado a la escena musical y, como no podía ser de otra manera, una de sus primeras apariciones tenía que ser el Warm Up. El grupo dio a conocer su nuevo single Escucha, pariente, un sencillo que destila la esencia sonora que siempre ha definido el universo de Perro, ecléctico y radicalmente propio, y que fue el aperitivo de ¿Te acuerdas?, su nuevo disco, publicado hace apenas unos días. Podríamos decir que los murcianos ofrecieron un cóctel de pop, kraut, rock y pinceladas experimentales que han sido la marca indeleble de la formación desde sus inicios.

Salud inmejorable

Los que tampoco defraudaron fueron Shinova. La banda vizcaína presentó ante los warmers su quinto trabajo, El presente, una muestra más de que siguen en el camino de la exploración que, desde sus primeros años, ha marcado su trayectoria. Ofrecieron un amplio catálogo de lo que pueden aportar todavía al pop-rock, lo evidencian temas como Alas o Gloria.

Ya entrada la madrugada llegaría Ladilla Rusa y pondría un magnífico broche bailable a un festival que, otro año más, se ha saldado con gran éxito. Aunque, ojo, por momentos existía la sensación de que había más público del deseable para mantener esa comodidad que es marca de la casa: de éxito también se puede morir. De momento, vivo y con inmejorable salud. Que así siga.