Confiesa la joven ciezana Alba Navalón que le dio «la risa tonta» cuando se enteró de que Ediciones Kiwi iba a publicar su primer libro y que tuvieron que pasar «varios días» hasta que se convenció de que era verdad. «Una chica, un don, un secreto y un destino que cumplir» es el planteamiento de Damas de la luz, una historia que Navalón, de 22 años, escribió cuando solo tenía 17. Ya entonces contactó con varias editoriales, aunque sin éxito, y fue el año pasado cuando, al ver un anuncio de una nueva editorial, decidió enviar su manuscrito. Y esta vez la suerte sí estuvo de su lado.

Damas de la luz cuenta la historia de Ada, una joven que «un día conoce el significado de un collar que lleva desde siempre y descubre que es una dama de la luz, que son las encargadas de proteger el don del Sol». Cómo cambia la vida de la que hasta entonces era «una chica normal», los peligros que corre y la gente que le ayudará es lo que narra este libro que solo se puede adquirir por Internet –por 9,95 euros–, en la página web de la editorial: www.edicioneskiwi.com/tienda. «Puedes pedir el libro y te llega a casa, algo muy cómodo, pero también más frío, porque a mí también me gusta verlo, tocarlo y leer la contraportada cuando voy a comprar un libro», confiesa la autora.

Cuenta Navalón que le «encanta» la literatura fantástica, un género que empezó a practicar hace ya más de diez años. Fue al salir del cine, de ver El señor de los anillos, cuando decidió escribir la historia de uno de los personajes de la película; una práctica que se conoce como ´fanfics´. «Y de las historias basadas en personajes de otros di un día el salto a las creadas totalmente por mí», explica esta joven estudiante de Traducción e Interpretación que se define como «tímida» y que, además de por la lectura –«novelas de amor y de fantasía», cuenta que uno de sus referentes es Laura Gallego–, siente pasión por los viajes y por las series de televisión, aunque no tiene claro si se atrevería a escribir un guion algún día.

Por el momento no se ha planteado el tipo de público al que va dirigido lo que escribe: «Escribo lo que me sale y si a la gente le gusta, bien, pero no me obsesiona lo que piensen. A quien le tiene que gustar primero es a mí, y si no, la historia no va a ningún lado», explica.

De hecho, ahora está trabajando en un nuevo libro que nada tiene que ver con la fantasía y que «se aleja mucho» de Damas de la luz. «Es una historia sobre una chica que está muy controlada por su novio, que anula su personalidad, y es posible que un personaje así no guste a la gente, pero es lo que ahora quiero escribir», añade, y cree que este cambio le puede ayudar a atrapar a más público: «No quiero ser previsible ni que me encasillen; de hecho antes escribía relatos románticos y pasé a la literatura fantástica, que es bastante diferente». Así que tras el mundo mágico de Ada saltará al ´infierno´ que vive otra joven, una realidad de la que es muy consciente y sobre la que quiere llamar la atención.