"Desde muy joven me he sentido atraída tanto por hombres como por mujeres. Nunca fue un problema para mí, ni me ha supuesto jamás trastorno psicológico alguno». Elena ha tenido una fuerte discusión con su actual pareja, que le reprocha babear desde la toalla ante los cuerpazos musculosos de los maromos y los culazos de las sirenas playeras por igual. «Desde el principio yo le dejé claro que mi tendencia sexual era la que era. Soy bisexual, y no por ello tengo ningún cacao mental ni tampoco me he comportado de forma promiscua. De hecho no he tenido muchas parejas y todas han sido bastante duraderas, sin importar su sexo. ¿Cómo le puedo hacer entender que aunque no necesito definirme porque ya lo hice hace años?"
Efectivamente, para la gran mayoría la bisexualidad es un estado transitorio hacia la homosexualidad. Nada más lejos de la realidad. Los problemas de entendimiento en el tema de la sexualidad es que, como somos como somos y nos da vergüenza preguntar, nos dejamos llevar por los clichés: homosexualidad es vicio, bisexualidad es más vicio todavía. A ver si maduramos y nos comportamos tan civilizadamente como nos creemos que somos. Para estos casos siempre es bueno contar con el beneplácito de la comunidad científica, así que le contaré a la pareja de Elena, corroída seguramente por la idea de que la competencia por conservar a nuestra consultante de hoy es doble, que las posibilidades de que Elena se enamore de otra persona no tienen nada que ver con sus tendencias sexuales, sino si se siente bien o no con su pareja.
Como decía, la revista de la Asociación Estadounidense de Psicología publicó hace un tiempo un estudio en el que demostraban que "la bisexualidad es, al menos entre las mujeres, una orientación sexual más, tan estable y tan capacitadora para tener una relación estable como la heterosexualidad o la homosexualidad". Así pues, pareja de Elena, cuya orientación sexual no nos ha sido desvelada, no sufras tanto por quién te puede robar a tu chica y preocúpate más en qué puedes hacer tú para no perderla.
