Se sabe que va a hacer más calor, pero se desconoce si va a llover y cuánto. Esta es, en resumen, la predicción que para los tres próximos meses realizó ayer el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología, Juan Esteban Palenzuela, tras el balance climatológico del año 2017.
«En temperaturas, lo más probable es que entre enero y marzo estén por encima de los valores normales y que suban entre 1 y 3ºC en el conjunto del trimestre», explicó Palenzuela, añadiendo que son estimaciones hechas «con las reservas» pertinentes por ser predicciones a largo plazo.
Pero mientras que se atrevió a hacer una estimación con las temperaturas, no fue así con las precipitaciones. «No se sabe lo que puede ocurrir; pero ni lo sabemos en la Aemet, ni tampoco en otras agencias y servicios, como MeteoFrance», apuntó.
«No tenemos ninguna tendencia estadística clara y lo mismo puede llover igual cantidad que en otros años por esta época, que más o que menos», añadió, indicando que en nuestras latitudes las predicciones son «poco fiables».
Palenzuela se apoyó para hacer estas manifestaciones en lo ocurrido el trimestre pasado: sólo se cumplió la prediccion de octubre, que decía que llovería por debajo de lo normal; pero ni se cumplió la de noviembre (de que llovería lo normal) ni la de diciembre, mes para el que se vaticinaron precipitaciones por encima de los valores habituales.
Es el carácter caótico de la atmósfera de estas latitudes lo que impide acertar más, argumentó.
El año que nos deja
El año que nos dejaPor lo que respecta a 2017, una precipitación media de 202 litros por metro cuadrado (l/m2), que es el 64% del valor normal, convierten al año que está a punto de finalizar en el segundo más seco del sigo XXI tras 2005, y en uno de los 10 años más secos desde que existen registros, hace 77 años.
La temperatura media anual, 17,2 ºC, fue +0,4 ºC superior al promedio del periodo de referencia, lo que concede al mismo periodo un carácter muy cálido, entre los 15 más cálidos desde 1941.
El delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, que presentó el balance en la Delegación Territorial de Aemet en Guadalupe junto a Palenzuela, destacó como aspectos climatológicos relevantes las nevadas históricas nevadas históricascaídas sobre la Región los días 18 y 19 de enero, especialmente en las ciudades de Murcia y Cartagena, donde la nieve no cubría el suelo desde 1983 y 1954, respectivamente.
Bernabé recordó los efectos de la borrasca 'Ana', que los días 10 y 11 de diciembre desencadenó un temporal con vientos de hasta 95 km/h que, al margen de los daños materiales ocasionados, obligó al cierre de infraestructuras clave como el Puerto de Cartagena, donde el tráfico marítimo estuvo interrumpido durante doce horas.
