La falta de agua almacenada en los pantanos de la cuenca del Segura sigue dando imágenes para el espanto. En esta ocasión no se trata de construcciones que han salido a la luz tras años bajo el agua, sino de un banco de barbos, que son especie protegida, que están atrapados en el canal que va a la central eléctrica del pantano de Camarillas debido a los vaivenes en los desembalses que realiza la Confederación Hidrográfica del Segura para atender estos usos.